El PNV pide explicaciones al Gobierno sobre la actuación de la policía en la cárcel de Soria

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha presentado ante la Mesa del Congreso una cuestión escrita en la que pide al Gobierno explicaciones sobre la intervención de las Fuerzas de Orden Público (FOP), el pasado día 13, en el interior de la prisión de Soria.

El escrito, firmado por el diputado alavés Joseba Azkarraga, considera que tal intervención no es un hecho aislado, sino «una continuación de los gravísimos sucesos ocasionados meses atrás por la presencia de las FOP», por lo que pide una explicación sobre el motivo de la intervención y sobre la persona responsable de dar la orden de intervenir. El PNV pregunta también si «no cuentan las FOP con medios de disuasión que eviten se produzcan heridos en enfrentamientos de este tipo» y la fecha en que serán trasladados los presos de Soria a la nueva cárcel de Nanclares de Oca (Alava).Por otra parte, los presos de Soria pertenecientes a ETA Político-militar difundieron ayer un amplio relato de los incidentes del pasado viernes. El escrito, que va acompañado de una carta dirigida al Gobierno vasco, coincide en lo fundamental con la versión adelantada la víspera por el ex preso Miguel Angel Olabarría, liberado el domingo (véase EL PAIS de ayer). Los presos de ETApm añaden algunos datos nuevos, como la presencia de policías de paisano entre los que procedían al cacheo general realizado antes de los incidentes o la sorpresa de los funcionarios ante los efectos de dichos cacheos, cuya responsabilidad hicieron recaer en el comandante de la Policía Nacional que dirigió la operación. El escrito precisa también que varios de los fusiles utilizados para golpear a los detenidos se rompieron por la culata, quedando sus restos esparcidos por el suelo. También asegura el escrito que «según el testimonio de los funcionarios, la policía estaba esperando nuestra reacción ante la agresión sufrida en el cacheo», lo que explicaría que la entrada de las FOP se produjera «en cuestión de segundos y sin haber mediado ningún tipo de enfrentamiento con los funcionarios», cuando varios presos rompieron algunos cristales en «reacción espontánea» a los efectos del cacheo previo.

La oficina de prensa del Ministerio de Justicia difundió ayer tarde un comunicado en el que se relata la versión oficial de los hechos: «Los desórdenes se iniciaron después de un registro minucioso realizado por funcionarios del Cuerpo Superior de Policía, Policía Nacional e Instituciones Penitenciarias. Los internos de ETA», dice textualmente la nota, «se enfrentaron con las fuerzas de la Policía Nacional destinadas en la prisión, insultándolas y amenazándolas gravemente, y especialmente a su comandante, al tiempo que rompían cristales, aparatos de televisión, tubos fluorescentes y otros enseres de la cárcel». Resultaron heridos veintiún reclusos y siete policías.

«El registro estaba motivado», sigue diciendo la nota, «por una serie de hechos acaecidos en los últimos días.... entre ellos el descubrimiento, ayer mismo, del inicio de un túnel de aproximadamente 1,60 metros de longitud, debajo de una bañera, en el departamento de preventivos, lugar que se encuentra separado por un rastrillo de los internos de ETA».