Teatro para TVE / y 2

La programación teatral de TVE no sólo perjudica y discrimina a los autores españoles, sino también a los realizadores fijos de TVE y a los actores.La asamblea de realizadores de TVE -con un censo aproximado de setenta trabajadores- envió ayer un telegrama al diputado Antonio de Senillosa, presidente de la Comisión de Control de RTV E, en el que denuncian «el grave deterioro del servicio público y ausencia de control democrático del mismo». El telegrama reclama la atención del Parlamento sobre «la deplorable situación del sector profesional de la realización». El escrito se adhiere al de los 476 trabajadores de los servicios informativos, remitido la semana pasada también a Antonio de Senillosa, pide la urgente elección del Consejo de Administración y que se aplique la legalidad vigente.

Los realizadores acordaron también dirigir una carta a Fernando Arias-Salgado, director general de RTVE, solicitando la dimisión de Javier J. Aracil, director-gerente de TVE; de Jesús López Navarro, director de la primera cadena de TVE, y de Ildefonso Roel, responsable de la programación teatral. Las razones por las que se solicitan estas dimisiones son, según informaron portavoces de los realizadores a EL PAIS, «la nefasta gestión e incompetencia» de los tres directivos. La carta que enviarán al director general denuncia la adquisición de obras teatrales al extranjero para el espacio Estudio 1, por primera vez en la historia de TVE, mientras que numerosos realizadores cualificados no han recibido nunca oportunidad de trabajar en TVE. Los firmantes lamentan el descenso en la producción, aunque, respecto a épocas anteriores, TVE cuenta hoy con más platós y más horas de emisión, así como que en Prado del Rey no exista un local para ensayos. Los realizadores, por otra parte, se solidarizan con los actores españoles, a los que TVE otorga escasas posibilidades de trabajo. «Además, un actor protagonista de una adaptación para TVE cobra un máximo de 100.000 pesetas por obra, mientras que TVE no duda en pagar 150.000 pesetas semanales a Pepe Domingo Castaño por presentar el programa 300 millones», manifestó un realizador a EL PAIS. Los realizadores, por último, acordaron crear una comisión permanente de control e integrarse en la Federación Internacional de Realizadores de Televisión, con s

ede en Saint-Etienne (Francia).«Durante el trienio 1963-1965 se hacían en TVE cuatro Estudio 1 al mes, un Gran teatro mensual, una telecomedia diaria, una Novela de sobremesa y otra de noche, ambas de lunes a viernes, más las series anuales de trece episodios. Estos porcentajes no admiten comparación alguna con la producción acttual. Pero lo más extraño es que a menor producción corresponda peor calidad. Esto no es fácil de explicar porque los profesionales que hacen los programas dramáticos son prácticamente los mismos. La progresiva mediocridad del producto sólo puede tener una explicación sociológica: no es cuestión sólo de desencanto, sino de abulía, de falta de ilusión de los actores, realizadores y técnicos ante una situación en la que ya se ha consumado la corrupción», manifestó a EL PAIS el actor Juan Diego, quien desde 1956 ha trabajado en más de setecientas obras de TVE.

Según Juan Diego, uno de los seis portavoces de los actores españoles que en representación de CC OO, UGT y ADA (Asociación de Actores) negocian con TVE un convenio laboral, la emisión de obras dramáticas adquiridas a otras televisiones introduce una comparación «injusta y negativa» para los profesionales españoles. «No es posible establecer comparaciones», dice Juan Diego; «la calidad de los productos es superior por muchas razones. En otras televisiones no existen los rigurosos controles de censura de TVE, comenzando por la elección de textos y autores. El raquitismo de medios técnicos y humanos, las estrecheces del presupuesto, la escasez de tiempo suficiente para ensayos y grabación, etcétera, son factores de los que no somos responsables los profesionales».

Las negociaciones para la firma de un convenio que regule las relaciones laborales con TVE fueron solicitadas por los actores hace más de dos años, sin que Fernando Arias-Salgado contestase a ninguno de los escritos que le fueron enviados. El pasado 3 de octubre, la dirección accedió a negociar y se comprometió a firmar un convenio con fecha 2 de enero de este año. El convenio no se firmó, y los actores recurrieron a paros de una y dos horas desde finales del pasado mes. TVE abona a los actores las siguientes cantidades: papel protagonista: 100.000 pesetas por cuatro días de trabajo (el quinto día no se abona, y si se trabaja más de cinco días se remunera con un porcentaje especial); primer papel: 70.000-80.000 pesetas; segundo papel: 60.000-70.000 pesetas, y papel de reparto: 50.000-60.000 pesetas. Los ensayos (quince días por término medio) no se pagan. Una de las cláusulas del convenio, que finalmente se firmó ayer en Prado del Rey estipula, a petición de los actores, y para mejorar la calidad de los programas, que éstos dispongan del texto de la adaptación un mes antes del ensayo.