La dirección del Metro pedirá el cierre del servicio a medianoche

El Consejo de Intervención del Metro solicitará en los próximos días al Ministerio de Transportes y Comunicaciones el permiso para cerrar sus instalaciones al público a las doce de la noche, en vez de a la 1.30, como ocurre en la actualidad. La medida, que exigiría como mínimo la prolongación del servicio de autobuses de la EMT media hora más, hasta medianoche, está motivada por los costes económicos (unos 188 millones de pesetas al año) que, según los técnicos de la compañía, representa el tener abiertas las líneas para 6.000 personas, que son las que utilizan este servicio en un día laborable en la última hora y media de servicio.La petición de adelantar la hora de cierre irá seguida, según informó Juan Torres, presidente del Consejo de Intervención, de la presentación a los organismos afectados de una serie de medidas a aplicar a corto y medio plazo, que podrían cambiar sensiblemente la estructura actual del servicio. Entre las soluciones estudiadas y consideradas como factibles figura el abrir más tarde las instalaciones del Metro los domingos, el cierre de algunas estaciones a primeras horas de la noche y la disminución de coches por tren, con lo que se conseguiría un acercamiento entre la oferta y la demanda que existe a ciertas horas. Esta medida exigiría por ejemplo, según informó Juan Torres, el Cambio del material existente. Otras medidas que estaban en estudio, como la de disminuir la frecuencia del servicio, han sido totalmente rechazadas.

Según el presidente del consejo, «el Metro es el transporte que en los últimos años ha soportado la supervivencia de la vida nocturna. La EMT ha modificado su horario, mientras que el Metro no lo ha variado en absoluto. Lo que se tiene que plantear ahora es si se considera esa vida como decaída o merece que se siga pagando para mantenerla».

Para el presidente del Consejo de Intervención, la disminución del servicio sería paliada con un aumento de media hora en el horario de la EMT. «Las ventajas serían muchas, ya que si se aprueba la medida no sólo se ahorrarán 188 millones de pesetas, sino que las reparaciones de las instalaciones serían realizadas con más tiempo y, por tanto, con más calidad y se podría reajustar el personal para que refuerce el servicio en las horas puntas, y para que dé servicio en aquellas líneas que se abran próximamente».

Aparte del Ministerio de Transportes, tendrán que pronunciarse, sobre el tema, el gobierno civil y el ayuntamiento, ya que la medida, de ser aprobada, no sólo supondría una reestructuración del servicio nocturno de la ciudad, sino que podría exigir un aumento de la vigilancia policial.

La supresión del servicio a partir de la media noche no afectará exclusivamente a los noctámbulos, sino que también numerosas personas con trabajos nocturnos se verán privadas de este medio de transporte.