Teatro para TVE / 1

Si fuese cierto -como dice Ildefonso Roel, provisional jefe de los dramáticos de TVE, y como insistió Carlos Muñiz el pasado domingo en el espacio Estudio 1- que hay autores extranjeros que se niegan a conceder los derechos de adaptar sus obras para TVE, entonces hay que dar la razón a esos autores o sus herederos. Por muchas razones. Primero, porque desde hace más de diez años, salvo honrosas excepciones, TVE confundió el teatro con la puesta en escena seriada de comedias intrascendentes, obras por lo general de los más reaccionarios autores del régimen pasado. Segundo, porque la emisión de productos extranjeros, como La gata sobre el tejado de zinc, plantea una elemental cuestión de buen gusto, de estética y, en definitiva, de cultura. Condiciones que hasta el propio ministro de Cultura parece estar dispuesto a exigir al actual pleno de la junta de TVE.Se desconoce, por otra parte, para qué quiere TVE obtener los derechos de dramaturgos extranjeros. El realizador Francisco Abad grabó hace dos años y medio el Woycek, de Georg Büchner, bastante antes de que se estrenase la versión cinematográfica de Herzog. TVE nunca emitió esa grabación.

El problema no es tan simple, censuras aparte. No es cuestión de que un puñado de extranjeros quieran vengarse ahora de TVE, sino de las decenas de autores españoles a los que TVE nunca se dignó pedir derechos y otros que han sido humillados por parte de los directivos. Desde enero de 1978 hasta hoy, TVE se dirigió en distintas ocasiones a Antonio Buero Vallejo, a través de la Sociedad General de Autores, para adaptar las siguientes obras: Madrugada, El sueño de la razón, El tragaluz, Las palabras en la arena e Historia de una escalera. TVE o no contestó o no accedió a las condiciones de Buero Vallejo: respetar la integridad de sus obras y el pago de 25.000 pesetas en el caso de obras para Teatro breve o 200.000 pesetas para Estudio 1. Es decir, unas exigencias económicas superiores en muy poco a lo que cobra un presentador de Estudio 1 por tres minutos de pantalla o al sueldo de José María Iñigo por un Fantástico, respectivamente. En cualquier caso, Buero Vallejo pide menos de la gratificación que los directivos de TVE se asignan con ocasión de elecciones y referendos, con cargo al Ministerio del Interior: 225.000 pesetas por persona del alto equipo directivo Buero Vallejo pide ahora exactamente lo mismo que TVE le ofreció, en concepto de «prima», cuando se adaptó La Fundación en 1976.

Hay toda una larga lista de autores españoles prácticamente inéditos para TVE: Valle Inclán, los hermanos Machado, García Lorca, Miguel Hernández, Alberti, Salinas, León Felipe, Max Aub, Azaña, Araquistain; más los autores de la generación realista y del llamado «teatro del silencio»: Agustín Gómez Arcos, Lauro Olmo, Francisco Nieva, Rodríguez Méndez, Arrabal, José Martín Recuerda, José García Lora, Delgado Benavente, Mañas, Martíñez Ballesteros, José Ruibal, García Pintado, Jerónimo López Mozo, Martínez Mediero, José María Bellido, Alberto Miralles, Pérez Bann, Juan Benet, Germán Shroeder, Alegre Crudós, Luis Riaza, Romero Esteo, Jaime Melendres, Germán Udillos, Luis Matilla, Domingo Miras, Pérez Casaus, Alfonso Vallejo, Jesús Campos, Ricardo Morales, Eduardo Quiles, el recientemente fallecido Juan Antonio Castro, etcétera. También es cierto que uno o dos tuvieron «mejor» suerte, como Alfonso Sastre, cuya obra La sangre y la ceniza se grabó con realización de Alfredo Castellón hace dos años y medio. TVE nunca la emitió.