Cinco rutas posibles para una hazaña

Para navegar de Plymouth a Newport se puede escoger entre cinco rutas distintas, aunque todas ellas con ventajas e inconvenientes. Si el ideal para el navegante sería encontrarse con buenos vientos favorables, como los alisios o un noreste de fuerza cuatro a seis, rodear la corriente contraria del golfo, no encontrarse icebergs, ni depresiones ni caer en mares encalmadas a causa del anticiclón de las Azores, la realidad deberá ser bien distinta. Cada ruta ofrece unas garantías, pero a la vez unas dificultades seguras, incluido siempre el peligro de un abordaje por algún mercante o petrolero.Las características de cada ruta son las siguientes:

Ruta Hasler. Muy, al Norte, puesto que sube hasta una latitud de 57º, obliga a recorrer al barco una distancia aproximada de 3.130 millas náuticas, es decir. 5.796 kilómetros. El coronel Blondie Hasler, fundador de la Transat. la había escogido con la esperanza de encontrar vientos favorables del Este. Sin embargo, para que esto ocurra, es necesario que las depresiones que atraviesan el Atlántico de Oeste a Este pasen mucho más al sur de esta ruta. En junio, normalmente, suben muy deprisa y es otro riesgo. Al principio de esta ruta se produce la mayor ventaja, pues la «subida» hacia el Norte es fácil al haber vientos favorables; la llegada a Terranova y el descenso por la costa norteamericana, en cambio, tiene vientos fuertes contrarios y sólo se compensa al poder seguir la corriente de Labrador, aunque se corre el peligro de los icebergs las brumas y siempre con frío. Pocos optaron por esta ruta más larga que la ortodrómica.

Ruta ortodrómica. Se denomina línea ortodrómica a la más corta Para navegar entre dos puntos, o sea, por un arco de círculo máximo en la esfera terrestre llamado ortodromia. Entre Plymouth y Newport corresponde a 2.810 millas, unos 5.224 kilómetros. Es el recorrido más corto y más rápido. pero también el más duro. Para los barcos de un solo casco los clásicos, es la ruta de la victoria. pero entre los de varios cascos, los trimaranes, concretamente -de tres-, que son ya gran número, por su estabilidad, sólo se arriesgarán los menos frágiles, los que resistan bien los vientos, que existirán con seguridad. y en su mayoría contrarios. Vuelve a ser favorable, sin embargo, la corriente de Labrador a la llegada a Terranova, como en la de Hasler. tras haber pasado al norte de la del golfo, que es desfavorable. Otros inconvenientes serán también los icebergs y las brumas, así como el paso entre la costa y la isla de Sable -peligroso por sus altos fondos-, lo que obliga al tripulante a maniobras constantes para rodear las dificultades y poder progresar. De todas formas, habrá inayoría de participantes que sigan esta ruta.

Ruta loxodrómica. La línea loxodrómica es la seguida para navegar si el barco se desplaza por la esfera terrestre conservando un ángulo de ruta constante con los meridianos. La distancia sería en este caso, de 2.920 millas, 5.507 kilómetros. Los vientos contrarios pueden variar muy poco respecto a los de la ruta ortodrómica y, si se sigue exactamente la ruta al final, se coincidiría con la corriente contraria del golfo, lo cual sería perjudicial. En la llegada, desde luego, ya al sur de Terranova, no existe apenas riesgo de icebergs. En realidad, muchos navegantes empiezan en la ruta ortodrómíca, la más corta, y acaban en esta por los vientos, el mal tiempo y la fatiga.

Ruta de las Azores. Por esta ruta, de 3.530 millas, 6.537 kilórrietros, se recorren mil kilómetros riás de distancia, pero se evita navegar mucho tiempo con vientos contrarios y en malas condiciones, climatológicas. Sin embargo, la navegación cómoda, sólo adecuada a los barcos muy rápidos, tiene el riesgo de permanecer demasiado en las calmas causadas por el anticiclón de las Azores.

Ruta de los alisios. Prácticiamente está desechada por su longitud, 4.200 millas, 7.778 kilómetros, aunque es la mejor ruta turística. Al descender tan al sur se podrían beneficiar los participantes de los vientos alisios, que le dan su nombre, sin tempestades y con un sol radiante. Pero no tendrían ninguna posibilidad de triunfo.