_
_
_
_
_

Cardenal Tarancón: "Intento de justificación de la violencia por razones políticas y religiosas"

«Existe una aparente insensibilidad en nuestro pueblo ante la permanencia de un clima de violencia y de odio, con asesinatos frecuentes, y hasta un intento de justificación de la violencia por razones políticas e incluso religiosas», dice el presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Vicente Enrique y Tarancón, en la última de sus Cartas cristianas, que titula un síntoma alarmante.

«Parece que nuestra sociedad se ha acostumbrado a las noticias, de asesinatos, violaciones y robos a mano armada y los considera como algo inevitable que es necesario aceptar como consecuencia de un régimen de libertad», añade el presidente de la Conferencia Episcopal Española.Para el cardenal Tarancón, sin embargo, es aún mucho más grave «que se oigan voces intentando explicar, casi justificar, esas violencias que fomentan el odio, con la excusa de luchar contra lo que llaman "violencia estructural", que son actos con finalidad política, lo cual parece indicar que así están justificados, y aún no faltan quienes quieren escudarse en principios religiosos y hasta cristianos para explicarlas». «Malo es que la sociedad se acostumbre sin protestas energéticas a ese clima de violencia.

Es peor todavía que aparezca una convivencia entre los autores de esos hechos lastimosos y antihumanos y grupos de personas, al parecer sensatas, que incluso pretenden influir en el régimen de la sociedad».

«Ante esa realidad, que me angustia y entristece de una manera extraordinaria », dice el cardenal «creo que es indispensable no sólo hablar, sino dar un toque de rebato porque se están agusanando las raíces de la vida cristiana y de la misma convivencia social. El síntoma me parece gravísimo y es necesario provocar una reacción fuerte y casi airada contra él». El cardenal Tarancón señala las responsabilidades del pueblo y las autoridades frente al terrorismo y señala que la aceptación de la violencia y el terror, «aunque sea implícita, es antihumana y anticristiana. Sería un síntoma de decadencia que auguraría un futuro desastroso».

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_