Morena, traspasado al Valencia por 60 millones
Fernando Morena, delantero uruguayo que ha militado esta última temporada en el Rayo Vallecano, fue traspasado ayer al Valencia. Mientras que un portavoz oficial del club rayista se descolgó con la cifra de ochenta millones para su club, la realidad de la operación Morena se puede concretar en unos sesenta millones, aproximadamente. Respecto a otro fichaje que se dio como hecho, el del asturiano Quini por el Barcelona, no se confirmó. Las negociaciones mantenidas en Madrid por el presidente del Spórting, Vega Arango, y el vicepresidente azulgrana Juan Gaspart no acabaron de forma positiva.El Rayo pagó al Peñarol de Montevideo 42 millones de pesetas para hacerse con los servicios del astro uruguayo la última temporada. Aunque firmó un contrato por cuatro años, por los que iba a percibir unos treinta millones, la realidad de la operación se enmarcaba en un futuro traspaso en condiciones más ventajosas para el club rayista, que parece que no han sido excesivas. Por Morena se han interesado la mayoría de los clubes importantes, aunque en las últimas fechas fueron Atlético, Valencia, Betis y hasta Spórting quienes pujaron con más fuerza. Al final, el club valencianista se hizo ayer con el ariete, tras una comida que mantuvieron en Madrid los presidentes de las dos entidades, Ramos Costa y Encinas, el propio Morena y un intermediario.
Como suele suceder, el costo absoluto de este tipo de operaciones alcanza cifras dispares, según el color del club y de las fuentes que se consultan. Desde Valencia se asegura que se pagará al Rayo 53 millones de pesetas, y desde Madrid se afirma que el fichaje se acerca a los ochenta. Queda pendiente entre esas cantidades el 15 % que debe corresponder al jugador, al margen de su ficha de contrato por los tres años que va a militar en su nuevo equipo, y que le supondrán unos diez millones por año. Morena tiene veintiocho años y ha marcado esta temporada veinte goles, seis de ellos de penalti. Formará, pues, la próxima temporada un tándem, en principio sensacional, con Mario Kempes, la estrella argentina del Valencia, por cuya causa no se renovó contrato a Alfredo Di Stéfano.
Aires más rocambolescos tuvo la historia del presunto fichaje de Quini por el Barcelona, que a media tarde se dio como hecho a través de agencias. Sin embargo, no se confirmó. La oferta inicial del Barcelona al Spórting se concretó, en otra comida, en cincuenta millones y Krankl, en otro alarde imaginativo de los directivos del club azulgrana. Pero el austriaco Krankl se negó a figurar en esta operación, según confirmó su abogado, el señor Fani. Vega Arango, presidente asturiano, contraofertó a Gaspart con otros cincuenta millones más -se llegaba a cien-, y el dirigente azulgrana replicó que, en lugar de esa nueva cantidad, tres jugadores a elegir, punto en el que se cerraron, por el momento, las conversaciones. Mientras, Quini seguía en la concentrael ón de la selección sin enterarse de nada, y puede ver pasar así su enésima oportunidad de ser traspasado. Quini ha sido durante los últimos años el símbolo del Spórting, que, aunque le ha recompensado económicamente, no permitió nunca su traspaso.
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