Una situación delicada

La posibilidad de una final Madrid-Castilla pone al club en una situación delicada. Tras haber visto cómo el filial madridista eliminába, con soberbias exhibiciones de fútbol, al Athlétic, Real Sociedad y Spórting, ya nadie puede dar por seguro que el Madrid no pueda verse tan ridiculizado por su filial como lo han sido sus mencionadas víctimas. Caso de producirse esta final, nadie puede aventurar cuál sería el desarrollo y el resultado de la misma.Hasta ahora, el Castilla había sido el gran argumento del Madrid en una temporada en la que se ha exaltado al máximo la gran labor de un equipo ciento por ciento cantera, la Real, que a punto ha estado de arrebatarle la Liga. El Madrid, acusado por sus enemigos de equipo capitalista que triunfa a golpe de dinero, ha gozado al ver que su filial elimiriaba de la Copa a los tres equipos más «canteristas» del momento. Pero ante la final, y dado el excelente nivel de juego que el Castilla ha ofrecido ante rivales a los que el Madrid sufre mucho para ganar (cuando lo consigue), caben toda clase de conjeturas.

Hasta ahora, la federación, que no había previsto la posibilidad de que un equipo y su filial se enfrenten én la Copa (una de tantas lagunas en su reglamentación) ha amañado los sorteos para evitar que se enfrentaran Madrid y Castilla en la Copa, en la esperanza de que antes o después cayera el filial. Pero ahora puede darse esa final, y no deja de ser un contrasentido que si antes se pensaba que no podían jugar entre sí en eliminatorias por la posibilidad de que sus encuentros no tuvieran un desarrollo deportivo normal, se admita una final con ese condicionante. Las anteriores precauciones permiten suponer que se nos presentará, caso de ganar esta noche el Madrid, una final descafeinada.

Pero ¿y si no es así? En el Madrid a nadie le gusta comentar el tema, y Boskov no hablaba ayer del Castilla con tanta euforia como en ocasiones anteriores. Si repite el partido que hizo ante el Spórting, el Castilla puede ganar con toda-soltura, y eso dejaría en muy mal lugar al primer equipo madridista. Un primer equipo en el que, por otra parte, ya tienen un pie los castillistas Agustín, Juanito, Espinosa, Gallego y Pineda.