Cinco de los últimos seis clasificados cambiaron de entrenador en la temporada
El cambio de entrenador suele ser un síntoma de que la directiva está nerviosa, teme las broncas del público y sacrifica al técnico para dar la impresión de que hace algo. El pretexto suele ser que «el equipo necesita un revulsivo para reaccionar. El técnico es honrado y trabajador, pero con el cambio pueden reaccionar los jugadores».El Betis fue el primero en cambiar de entrenador. En la, jornada cuarta marchaba penúltimo, con un solo punto y tres negativos. Dirigía el equipo León Lasa (que, a su vez, había sustituido a García Traid en la temporada anterior, ya muy avanzada, y había recogido los frutos de éste, viviendo el ascenso a Primera). Para sustituirle se escogió bien: Luis Cid, Carriega, que ha demostrado año tras año ser uno de los técnicos más capacitados del fútbol español. Con Carriega, el Betis perdió el primer partido en su campo, contra el Madrid, y se cargó aún más de negativos, pero poco a poco reacccionó y llegó a convertirse en uno de los equipos de mejor fútbol del campeonato. Entre otros éxitos, ahí quedan sus empates en Atocha y el Bernabéu. Ha finalizado en el quinto puesto, con dos positivos, muy cerca de clasificarse para la Copa de la UEFA. Si el Spórting de Gijón obtiene plaza para la Recopa, el Betis jugará la Copa de la UEFA.
HH, fiel a sí mismo
Otro equipo en el que el cambio ha resultado es el Barcelona, que además ha obsequiado a la afición española con el retorno de un hombre singular, Helenio Herrera. Rifé cayó en la jornada vigésima cuarta, cuando el equipo marchaba octavo, sin positivos ni negativos; en su caída influyó, tanto como la mediocre marcha en la Liga, su derrota en propio campo ante el Valencia en cuartos de final de Recopa. HH no pudo clasificar al equipo en esta competición, ni tampoco consiguió salvar la eliminatoria de Copa con la Real, pero en la Liga lo ha clasificado para la Copa de la UEFA, al terminar cuarto, con tres positivos. Aparte de eso, ha deleitado a la afición con algunas originalidades que enlazan con su mejor época. Por ejemplo, recientemente afirmó que Maradona no tiene diecinueve años, sino veintidós; no se ha recatado en autocalificarse de nuevo como un genio, ha criticado severamente a la directiva del Barcelona «porque no han fichado lo que me prometían» y ha asegurado que, aunque le han ofrecido que siga sólo, lo hará «si me compran dos extranjeros, un oriundo y dos españoles». Pronosticó los resultados a conseguir por el Barcelona en las últimas seis jornadas, y sólo le falló el pronóstico de la última. Cuando las críticas por el fichaje de Maradona, comentó: «Si en Madrid se meten tanto con el fichaje, será porque hemos acertado». En suma, ha sido el de antes, fuera y dentro del campo.
Otro grande que cambió fue el Atlético, que en la jornada vigésima quinta, cuando marchaba noveno, con dos negativos, echó a Luis para traer a Marcel Domingo. Marcel Domingo había sido dado de baja esta misma temporada en el Huelva, y su incorporación provocó problemas de interpretación de los reglamentos. Al final se salvaron los problemas, pero la reaparición de Marcel Domingo en el Atlético no ha sido. afortunada. Al final se ha clasificado decimotercero (cuatro puestos por debajo de lo que estaba), con tres negativos. Hace poco, Marcel Domingo tuvo además el feo detalle de culpar, de la derrota ante el Salamanca en el Manzanares a sus jugadores: «Son unos muertos», dijo.
Tampoco les ha ido bien al Español y al Hércules, que tras el cambio de entrenador bordearon el descenso, del que sólo se han salvado en las últimas jornadas. El Español echó a Irulegui en la decimotercera jornada, cuando marchaba en el puesto catorce, con tres negativos; ha terminado en el quince, con cuatro. En el Hércules, Joanet cayó en la décima, cuando el equipo marchaba decimoquinto, con tres negativos. Ha terminado en el mismo puesto, con tres negativos más, y se ha salvado del descenso la última semana.
Y quedan dos de los tres descendidos, Rayo y Burgos. De los que bajan a Segunda, sólo el Málaga ha mantenido a su entrenador, Viberti, quizá porque ha tenido otros temas (malos arbitrajes y polémica para la Federación) hacia los que desviar la atención la directiva. El Rayo echó a Héctor Núñez en la jornada decimoctava cuando era decimosexto de la tabla, con cinco negativos. Ha terminado con ocho negativos y en el mismo puesto.
El Burgos ha batido la marca. El Burgos, que no tiene dinero para pagar a los jugadores, ha tenido tres entrenadores en la temporada. A García Traid le echaron en la décima jornada, con tres negativos y el equipo en el decimoséptimo puesto. Le sucedió Fernández Seguí, que cayó en la jornada vigésima séptima, en el mismo puesto y con diez negativos, y entró Müller, que no ha mejorado su posición y ha sumado cuatro negativos más.
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