Vecinos de Alicante atacan a los autobuses urbanos ante la subida de tarifas

Los 34 autobuses urbanos que cubren el servicio del barrio alicantino de Virgen del Remedio y zonas adyacentes viajan, desde las cinco de la mañana del martes, con una pareja de la Policía Nacional en su interior, en previsión de que puedan ocurrir desórdenes similares a los que hubo durante el domingo y lunes, en los que resultaron atacados los autobuses que cubren esa línea, como protesta por la reciente subida del precio del billete.

La pasada semana, la corporación municipal acordó un aumento de cuatro pesetas en el billete de los autobuses, que pasaban de quince a diecinueve pesetas. Las asociaciones de vecinos manifestaron su disconformidad con este incremento, y el sábado por la tarde convocaron una manifestación de protesta. Pero los incidentes comenzaron el domingo, jornada en la que 32 autobuses de los que cubren el servicio en el barrio de Virgen del Remedio fueron pintados y rotas las ruedas y parabrisas. Arreglados los desperfectos, el lunes volvieron a circular otra vez todos los autobuses, y nuevamente volvieron a producirse incidentes similares. Con barricadas formadas en las calles se impedía el paso de lós autobuses, que eran atacados con piedras y palos, y rajadas sus ruedas, además de ser pintados con sprays.A la vista del cariz que tomaban los acontecimientos, a solicitud de la empresa concesionaria del servicio, que manifestó que los conductores no se sentían seguros en los autobuses, el alcalde de Alicante se entrevistó con el gobernador civil, a quien informó de lo que estaba sucediendo y manifestándole su propósito de retirar del servicio los autobuses de esa línea si no iban protegidos y se garantizaba su uso normal. De hecho, y una vez que habían quedado inutilizados los autobuses, el servicio de ese barrio quedó suspendido durante las últimas horas del lunes.

Según informó el gobernador civil accidental, además de las parejas de la Policía Nacional que viajan en los autobuses, se han instalado patrullas de vigilancia especial en lugares estratégicos del barrio, para reforzar la vigilancia ciudadana. Estas medidas es previsible que duren varios días más, dependiendo siempre de los problemas de alteración de orden público que puedan producirse. El gobernador civil informó que, en la noche del lunes, se habían producido cinco detenciones. Por su parte, el alcalde señaló que los desperfectos ocasionados a los autobuses importaban más de cuatro millones de pesetas, todo ello sin contar con las señales de tráfico de la zona, que casi en su totalidad habían sido arrancadas.