Nuevo fracaso español en el mundial

Los pilotos españoles defraudaron a una afición compuesta por unas 60.000 personas que acudieron al circuito del Jarama para presenciar el Gran Premio de España de Motociclismo. Ni Tormo, ni Nieto, ni mucho menos los demás consiguieron esas victorias que la afición esperaba. El italiano Lazzarini, su compatriota Bianchi, el suráfricano Ballington y el norteamericano Roberts alcanzaron esos triunfos.

La buena actuación de Ricardo Tormo y Angel Nieto en los últimos entrenamientos oficiales parecía presagiar que ambos podrían resultar vencedores en sus respectivas categorías, 50 y 125. Pero no fue así. Tormo se vio incapaz de contener el ataque de Lazzarini, quien seguramente había estado jugando con él en los entrenamientos, dejando que el español se confiase. El que el italiano, que se aleja casi definitivamente hacia. el título Mundial, rodase en carrera dos segundos más rápidamente que su mejor vuelta en los entrenamientos es significativo. La impresión general, compartida por el propio piloto, es que quizás los holandeses hayan jugado con la Federación Española, vendiéndole un material no demasiado bueno, pero a precio de alta calidad, para reservar lo mejor para Lazzarini, al que habrían cobrado más por la jugada.Por todo ello, y con un campeonato del que sólo faltan cuatro carreras, las posibilidades de conseguirlo casi se han esfumado para Ricardo Tormo.

Por su parte, tampoco Angel Nieto estuvo afortunado. En los primeros compases de la carrera, el nueve veces campeón del mundo controló perfectamente la situación. Casi jugó con Bianchi y con el francés Bertin. Pero el juego duró muy poco. A la cuarta vuelta, el motor de la moto de Nieto dejó de funcionar, y el vallecano, con lágrimas de rabia e impotencia, se vio obligado a abandonar. La carrera quedó entonces en un duelo a dos entre Bianchi y Bertin, con claro dominio de este último hasta que, a tres vueltas del final, y al ser acosado por Bianchi, el joven e inexperto francés cayó, dejando la victoria a Bianchi.

Después de esta carrera, Bianchi encabeza el mundial con treinta puntos, mientras Angel Nieto sólo tiene ocho. El español tendrá que esperar ahora no sólo a sus propias victorias, sino a los abandonos o malos resultados del italiano.

En la cilindrada de cuarto de litro, el campeón del mundo, Kork Ballington, no tuvo problemas para imponerse casi desde la salida. El alemán occidental Mang terminó en segunda posición -por lo que sigue al frente del mundial-, mientras que, el francés Espies, autor de una gran carrera, fue tercero.

En 500, la categoría reina, el fenómeno norteamericano Kenny Roberts demostró, una vez más, que no existe un piloto a su nivel. En las primeras vueltas, y tras la fulgurante salida del bravo italiano Luchinelli, Roberts dejó que éste llevara el mando de la misma. Pero cuando El Marciano se cansó de ser dominado, forzó su ritmo y se alejó con una facilidad extraordinaria del italiano y de Randy Mamola, ya muy despegado.

Más atrás, Cecotto, Barry Sheene y el japonés Katayama mantuvieron un duelo ápasionante, para terminar con las posiciones invertidas después de haber brindado otro espectáculo.

El norteamericano Kenny Roberts, después de su segunda victoria, encabeza de forma destacada el mundial de esta categoría.

Una gran cantidad de público, que puede calcularse en una cifra próxima a 60.000 espectadores, se sintió algo defraudada por la ausencia de éxito para los pilotos españoles. Pero, en compensación, asistió a una reunión de alto nivel de motociclismo, con las máximas figuras del mundo en acción. Lástima que la casi total ausencia de promoción por parte de la Federación Española de Motociclismo, organizadora de la carrera, impidiera que ese número de espectadores no fuese aún mayor.