Unión Eléctrica obtuvo 4.982 millones de beneficio en 1979

El beneficio neto total de Unión Eléctrica correspondiente al ejercicio de 1979 se elevó a 4.982 millones de pesetas, de los que se destinarán 1.183 millones a pago de impuestos, atenciones estatutarias y participación del personal; 3.791 millones, a retribución de acciones, pasando los siete millones de pesetas restantes a remanente de ejercicio, según la propuesta de distribución presentada por el presidente de la compañía, Julio Hernández Rubio, en el transcurso de la junta general de accionistas celebrada en la mañana de ayer, en Madrid.Pocas fueron las novedades aportadas en la mencionada junta, donde se volvió a reclamar la adecuación de tarifas a los costes de producción reales, indicando que los reajustes de los precios de la energía eléctrica autorizados el 6 de julio de 1979 y el 19 de enero pasado corresponden únicamente a la incidencia del aumento de los precios de los combustibles y no contemplan los incrementos en el resto de los componentes de los costes de distribución.

Como era lógico, se calificó favorablemente el Plan Energético Nacional, la continuación de construcciones de centrales nucleares y el plan de reconversión de centrales térmicas convencionales, alimentadas por derivados petrolíferos, en térmicas de carbón. Otro punto que quedó de manifiesto fue el de las necesidades financieras de la entidad, que tampoco suponen una originalidad en relación al resto de las compañías del grupo. Concretamente se estimó que la financiación de los programas en marcha han supuesto 25.000 millones de pesetas en 1979 y se espera que en el ejercicio en curso superen los 35.600 millones, que se financiarán con 10.000 millones de pesetas procedentes de emisiones de obligaciones, 22.900 de créditos extranjeros, y 2.700 millones de otros recursos en los mercados interiores.

El ejercicio ha estado favorablemente influido por el buen régimen de lluvias de 1979, y en general presenta los problemas comunes de las compañías eléctricas, esto es, unas necesidades financieras ingentes para hacer frente a sus planes de inversión, y unos resultados que prácticamente dan para cubrir el pago del dividendo, atender a las obligaciones tributarias y cubrir en los porcentajes estrictamente legales sus fondos de amortización y reservas. Se da el caso en Unión Eléctrica de que en 1979 hubieron de destinarse 346,6 millones de pesetas de las reservas especiales a la reserva legal, para que ésta alcanzase los porcentajes exigidos.

El incremento que se ha observado en el patrimonio corresponde a la aplicación de la actualización de la ley de Presupuestos de 1979, por la que se autorizaba la regularización de los activos fijos. En este concepto, el inmovilizado se ha incrementado en 76.085 millones, y las amortizaciones, en 14.170 millones de pesetas.