Para Comisiones Obreras, la batalla electoral es contra la patronal, no entre centrales

«Las elecciones de FASA no son comparables a las de Seat ni se deben enfocar como un pulso entre Comisiones Obreras y UGT. Es cierto que hay una competición entre centrales, pero sólo eso. El pulso, la batalla, se plantea entre organizaciones obreras y empresa, no entre sindicatos de clase», afirmó Nicolás Sartorius en la rueda de prensa celebrada ayer en Valladolid. El número dos de Comisiones Obreras, a quien acompañaban Adolfo Piñedo, secretario del metal, y Antonio Gutiérrez, secretario de información de Comisiones Obreras, se desplazó a la capital castellana para participar en la campaña de las elecciones sindicales que tendrán lugar mañana en FASA-Renault.

Para Nicolás Sartorius, la situación de FASA es diferente a la de Seat, «ya que en esta empresa existe un expediente de regulación y una confusión en torno a posibles acuerdos con Fiat que, junto a la campaña realizada por Televisión y el Gobierno, hizo creer que si Comisiones Obreras ganaba iba a empeorar la situación». El líder de la central comunista reconoció, sin embargo, que Comisiones Obreras había cometido errores en Seat, aunque no precisó cuáles habían sido éstos.Sartorius se mostró optimista de cara a las elecciones del día 8, ya que, en su opinión, Comisiones Obreras ha logrado en FASA tres cosas importantes: buenas candidaturas, programa adecuado y trayectoria honesta. «Además», agregó, «hay que tener en cuenta que nuestra central ha ganado en los demás centros de trabajo de FASA (Madrid, Sevilla y Palencia), y eso es un estímulo para los trabajadores, ya que sólo Comisiones Obreras puede garantizar el funcionamiento de ese comité intercentros que, dada la situación del sector del automóvil, es completamente necesario».

Responsables de la sección de Comisiones Obreras en FASA señalaron que el objetivo fundamental de las elecciones no era vencer, sino en base a las especiales características de esta empresa, consolidar en ella un sindicalismo organizado y de clase.

A preguntas de los informadores, Sartorius negó que en los comicios de FASA se fueran a ventilar rentabilidades políticas. «Si ganan las centrales de clase», dijo, «se producirá un avance de la izquierda, pero ligar las elecciones en esta empresa a la obtención de mayorías parlamentarias, como han hecho algunos, es desenfocar el tema. Si tiene que haber nueva mayoría parlamentaria que sea mejor que la actual, bienvenida, pero ese es otro tema, aunque nosotros tengamos que decir claramente que este Gobierno no nos gusta porque ha hecho una política contraria a los intereses de los trabajadores».

Respecto al reto lanzado por Nicolás Redondo sobre la convocatoria de elecciones sindicales, Sartorius indicó que «nosotros somos partidarios, y así lo expresamos en un consejo confederal celebrado hace ocho meses, de que se celebren comicios sindicales cuando se cumplieran dos años de vigencia de los comités. UGT no lo entendía así. Por eso ahora nos alegra saber que esta central quiere elecciones, y de ahí que se tenga en proyecto celebrar reuniones conjuntas para ordenar estas elecciones y garantizar que van a ser tan auténticas como las anteriores».