Práticamente terminada la remodelación del Gobierno

La remodelación del Gobierno está prácticamente hecha desde ayer, y según todos los datos se resolverá con muy pocos cambios, centrados en el nombramiento de José Pedro Pérez-Llorca, actual ministro de la Presidencia, como vicepresidente para asuntos de Autonomías, con toda la política de Estado a su cargo. Fernando Abril seguirá probablemente como vicepresidente económico, y el teniente general Manuel Gutiérrez Mellado, como vicepresidente para Seguridad y Defensa. A falta de los últimos ajustes, la crisis se resolverá hoy y puede hacerse pública el jueves.

De este modo, la remodelación gubernamental, que en algunos momentos se pensó podría desembocar en un amplio reajuste, parece que quedará finalmente como en principio preveían el presidente, Adolfo Suárez, y el vicepresidente Abril Martorell; es decir, unos cambios mínimos basados en el cese de Antonio Fontán como titular de Administración Territorial.La situación se complicó a fines de la semana pasada, cuando desde diversos sectores de UCD, especialmente del socialdemócrata aglutinado alrededor de Francisco Fernández Ordóñez, surgieron fuertes presiones en favor de una crisis que diera lugar a un cambio más importante, sobre todo en el área económica, incluyendo la sustitución de Fernando Abril.

Con estas presiones coincidieron varias declaraciones de personas destacadas en el campo de la economía, como Enrique Fuentes Quintana o el presidente del Consejo Superior Bancario, Rafael Termes, sobre el deficiente estado de la situación económica, aunque Termes aclaró después que no consideraba preciso sustituir a Fernando Abril.

Desde este momento, según fuentes gubernamentales, el sector empresarial cerró filas en apoyo del actual vicepresidente ante la eventualidad de un cambio en favor de los socialdemócratas, y pareció cerrarse cualquier posibilidad de que este sector obtuviera ventaja. Incluso ayer se apuntó la posibilidad de que el actual ministro de Economía, José Luis Leal, sea sustituido. El mismo comentó ayer, ante la Comisión de Economía del Congreso, que espera que cuando cese no le digan que ha favorecido a la OCDE, respondiendo al socialista Enrique Barón, que acusó a los anteriores ministros de favorecer al sector de donde venían (Leal proviene de la OCDE).

Ascensión de Pérez-Llorca

La presión en el interior de UCD se disipó completamente cuando el lunes pasado Suárez anunció, al comienzo de la reunión de la permanente del partido, que en ésta no se trataría de la remodelación del Gobierno, lo que revelaba que el presidente, tras las diversas consultas realizadas la semana anterior, se proponía cerrar la crisis sin intervención de las personalidades centristas. No obstante, no se descarta que, antes de hacerse públicos los nuevos nombramientos, Suárez informe de ellos al comité ejecutivo de UCD, que puede reunirse mañana, jueves.Si bien, en principio, se habló de disparidad de criterios entre Abril y Pérez-Llorca, desde el lunes mismo fuentes oficiosas afirmaban que el vicepresidente económico apoyaba la operación de hacer responsable al actual ministro de la Presidencia de la política de Estado, esto es, gestión de las autonomías, control de los gobernadores civiles y desarrollo de la Constitución, cometido este que ya desempeñaba.

La decisión de que se agrupen en una nueva área de gran responsabilidad estas cuestiones cuenta además con el consenso de la permanente de UCD. El cambio de situación de Pérez-Llorca implicará el nombramiento de un nuevo ministro de la Presidencia, probablemente Sebastián Martín Retortillo, actual subsecretario. A última hora pueden producirse ajustes que afecten a alguna otra cartera, como puede ser Interior.

El presidente Suárez se entrevistó a última hora de la tarde de ayer con el rey Juan Carlos. Se cree que la remodelación se hará pública esta tarde o el jueves, y los ministros jurarían el viernes por la mañana, antes de la reunión semanal del Gobierno.

Ante el segundo congreso

La solución de la crisis -una de las más largas desde que Suárez está al frente del Gobierno- será, pues, con toda probabilidad, favorable a los dos hombres más próximos al presidente, y desfavorable para las familias centristas, especialmente la socialdemócrata, que intentaron un cambio más amplio.Esta situación, en opinión de medios centristas, puede significar el desplazamiento de las tensiones producidas por la crisis hacia el período de preparación del segundo congreso de UCD, previsto para octubre, y su misma celebración. Fuentes gubernamentales estiman que no es probable que los socialdemócratas adopten una actitud de rebeldía, aunque en otros medios se comenta que se reunirán antes de que se hagan públicos los nuevos nombramientos para tomar una decisión.

La relativa derrota de este sector, al fracasar en sus expectativas, puede colocar en mejor situación a los católicos e independientes, por compensación, ya que éstos prácticamente no han presionado en la crisis. El sector liberal está neutralizado por la enfermedad de Joaquín Garrigues.