Verín, una ciudad marcada, por la personalidad de su alcaldesa

«Nosotros apoyamos a Coalición Democrática tras las pasadas elecciones municipales porque aquí la auténtica derecha es UCD, la que mangonea el país. A CD nosotros la asumimos aquí más como un grupo de independientes que como un partido. En teoría, están a la derecha de UCD, pero aquí, en Verín, no. Otro factor importante es que la alcaldesa ya había acometido en su período anterior una serie de actuaciones que mostraban su interés por cortar los abusos de algunos funcionarios municipales en las construcciones ¡legales. También tuvimos en cuenta el que los votantes del PSOE Histórico preferían una coalición con CD que con UCD, por los motivos anteriormente expuestos y también porque, aunque fuera de una forma muy pequeña, se quebraba la superioridad de UCD en los ayuntamientos gallegos.»Carlos Fernández, concejal del PSOE, piensa que la gestión de la alcaldesa, tras un año de poder democrático, ha sido interesante. Hay un teniente de alcalde socialista, y los aliados políticos son consultados en todos los temas de interés municipal. De hecho, la nueva política de impuestos fue inspirada por el PSOE, lo que encrespó aún más la postura de UCD.

«Los centristas pensaban que ¡ban a sacar once concejales en Verín. Cuando vieron que sólo sacaban siete y además no obtenían nuestro apoyo frente a los siete concejales de CD, practicaron la política del berrinche. Se negaron a participar en comisiones municipales y se limitan a asistir, cuando asisten, a los plenos y a las permanentes. La verdad es que eligieron la vía fácil, echarse a un lado y no asumir la responsabilidad de representar los votos que obtuvieron.»

Los centristas explican su postura en base a «la falta de respeto que demostró CD para con la proporcionalidad resultante de los votos. En la comisión de obras, por ejemplo, nos ofrecían un puesto frente a dos de UCD y dos del PSOE». Santiago Cid Harguindey, concejal de UCD, acepta que su grupo mantenga una actitud pasiva en el Ayuntamiento. «Creo que apenas se han solucionado los problemas de Verín en este año que lleva la actual Corporación. La construcción está casi paralizada, no se han llevado a la práctica las normas subsidiarias y únicamente se con cede licencia para la construcción de viviendas unifamiliares. El urbanismo es una anarquía, porque lo que se autoriza en un lugar se desautoriza en otro.» «No, no creo que haya un especial encono de la alcaldesa contra los concejales de. UCD. Lo que pasa es que esta mentalidad femenina no concuerda con la resolución de los grandes problemas. El Ayuntamiento tiene un déficit de once millones de pe setas, aunque, teóricamente, es un Ayuntamiento con superávit. Se han contratado obras que no se han pagado y, por otra parte, hay contribuciones que no se cobran, que ni una empresa como Gesticobro fue capaz de recaudar.» UCD califica a los concejales del PSOE como «un grupo de amigos que está contra la política de Felipe. Apoyaron más a la persona de la alcaldesa que a Coalición Democrática».

En medio de estas tensiones personales está María del Carmen Lovelle. *No soy una persona dogmática ni muy de partido. Hay cosas de CD con las que estoy de acuerdo y otras con las que no lo estoy. Mi familia ha sido siempre de derechas y no estoy de acuerdo con la política de UCD. A veces me dicen que hago y digo cosas que sólo haría una persona de izquierdas, pero la honradez y el denunciar los temas que están de acuerdo con la razón y la ley no son patrimonio de la izquierda, sino de todos los que asuman el riesgo de impopularidad y guerra fría que te puede ocasionar el aplicar estrictamente esa ley.» Las familias políticas están en la mente de todos. Mientras UCD acusa a CD de estar patrocinada por la familia Cid, muy influyente en Verín, y aprovechar el hecho de que la esposa de Manuel Fraga es oriunda de Verín, CD acusa a UCD de estar manipulada por las potencias económicas provinciales. Los concejales de UCD aseguran que el diputado Eulogio Gómez Franqueira no tiene fuerza en Verín, sino a nivel provincial. Uteco no representa nada económicamente en Verín». Lo cierto es que el concejal de UCD se negó a conceder una entrevista a EL PAIS en el Ayuntamiento, tras consultar con los responsables centristas, y hubo de celebrarse en la sede del partido. El nivel de enemistad ha adquirido ribetes casi grotescos.

«Hemos hecho todo tipo de intentos de aproximación a UCD. Los hemos invitado repetidas veces a integrarse en el trabajo del Ayuntamiento. No pueden decir que los marginamos. Si se automarginan, ese es su problema», dice María del Carmen Lovelle.

Demasiadas presuntas corrupciones

Hoy Verín, una ciudad con cincuenta millones de presupuesto, sigue marcada por las decisiones tomadas por la alcaldesa cuando, elegida por el tercio familiar en la etapa franquista, llegó al Ayuntamiento como concejala y, posteriormente, como alcaldesa. El depositario fue denunciado por presunta corrupción y se marchó a Venezuela. Hoy se encuentra dado de baja por enfermedad. Pronto hará un año y el depositario tendrá que decidir si vuelve o no. El aparejador municipal fue cesado por la alcaldesa cuando se comprobó que había firmado proyectos de obras ¡legales y cobrado por ellas. De hecho, algunos de los recibos en los que determinados particulares justificaban sus pagos al aparejador por proyectos de obras están en poder del Ayuntamiento. Su cuenta corriente número 10-575.000-3 del Banco de Vizcaya engordó con ingresos de 40.000 y 50.000 pesetas correspondientes a honorarios por proyectos de obras que no contaban con las correspondientes licencias municipales.

«En una ocasión», dice María del Carmen Lovelle, «llegó al despacho de la alcaldía un emigrante al que se le había denegado licencia para construir. El ya había pagado un proyecto por valor de 50.000 pesetas que había firmado el aparejador municipal. El proyecto estaba realizado en hojitas de bloc infantil. Cuando se le cesó raspó burdamente su firma de los proyectos y fueron firmados por otro aparejador con el que se puso de acuerdo. Creo que finalmente devolvió su dinero a este emigrante.» Ese aparejador cesado por la alcaldesa figuraba entre los miembros de UCD que ingresaron como junta gestora en el Ayuntamiento poco antes de la celebración de las elecciones locales. Santiago Cid, de UCD, dice al respecto que «a mí todavía no me han demostrado que sean verdad las acusaciones que se hacen contra él. De hecho ha ganado un contencioso al Ayuntamiento hace unos días». El aparejador fue sancionado por el colegio de Orense y, posteriormente, por el de Madrid. Otro de los presuntos, estafados, Sergio Núñez, es hoy concejal de CD.

En plena campaña de elecciones municipales, las paredes de Verín aparecieron llenas de pintadas insultantes para la alcaldesa, y en el periódico La Región aparecía un anuncio en el que, en tono jocoso, se hablaba de una obra teatral en tres actos a celebrar en Verín. El primero de los actos se titulaba La maestra ambiciosa, y todo el anuncio era insultante para la persona, la familia y los amigos de María del Carmen Lovelle. La alcaldesa volvió a llevar al aparejador ante los tribunales por este caso, y aún no ha habido dictamen judicial.

La contestación popular fomentada por los enemigos políticos de la señora Lovelle llevó a ésta a convocar un concejo abierto para debatir los temas municipales. Las acusaciones fueron rebatidas por la alcaldesa. «Creo que ahora tengo menos problemas que cuando era alcaldesa designada. Me siento respaldada por los concejales, mientras antes era una lucha constante contra un sistema municipal en el que los técnicos hacían más política que los políticos. Los concejales de antes, al igual que algunos de ahora, optan por no luchar ante los problemas.»

María del Carmen Lovelle preside uno de los veinticuatro. ayuntamientos orensanos que, sobre un total de 92, repitieron alcalde el pasado 3 de abril. Verín es hoy una ciudad en la que tan sólo un edificio de doce plantas y dos de ocho rompen la armonía de edificación baja que impera en un valle rodeado de montañas bajas.

Ventajas e inconvenientes de una economía fronteriza

La vida económica de Verín está marcada por su proximidad a la frontera portuguesa. Situado a quince kilómetros del país vecino, los diecisiete pueblos que componen el Ayuntamiento de Verín y, especialmente el casco, dependen económicamente del tránsito constante que se registra en este punto fronterizo, calificado como uno de los más porosos que hay entre España y Portugal. Las autoridades locales aceptan que se consume droga en Verín, «pero ese es un tema que nos compete a nosotros». De cualquier forma, se piensa que esta droga encuentra en Verín más un pasillo que un destino.

Las pasadas fiestas de Lázaro, en las que se registró una presencia masiva de portugueses, supusieron para los comerciantes de Verín varios millones de pesetas, sólo en venta de bacalao y aceite. Más de un centenar de comercios de bebidas y comestibles, contando los bares, escoltan la carretera Benavente-Orense a su paso por Verín, que es la peligrosa arteria principal de la ciudad. Prácticamente todo el turismo portugués que se dirige hacia el norte de España o hacia Francia pasa por Verin, al igual que los cientos de miles de emigrantes que vuelven a casa en verano o Navidades. Esta economía fronteriza hace que la vida en Verín, sin ser ostentosa, no dé una apariencia de escasez. El balneario de aguas minero-medicinales es otra fuente de ingresos y trabajo, aunque en los últimos tiempos el volumen de agüistas haya bajado considerablemente, quizá como consecuencia de que el agua de Verín se vende hoy envasada en prácticamente todo el país.

Las autoridades municipales aseguran que alrededor del 80% de los habitantes de la zona son propietarios de algún pequeño terreno, pero muchos de ellos han dejado de cultivarlo porque no hay nadie en la familia que quiera continuar este trabajo. Según Carlos Fernández, concejal socialista, la única solución a la actual situación de estancamiento originada por el paro en el sector de la construcción es la potenciación de cooperativas agrícolas y aumentar la producción ganadera. El vino de la zona se muere en los barriles porque el vino castellano, a cuatro pesetas el kilogramo de uva, hace que este vino gallego sea excesivamente caro, con sus catorce pesetas el kilogramo de uva.

«A los jóvenes les interesa más la discoteca, el cubata y el porro que el voto, el campo o la participación municipal. Claro que eso no es un problema exclusivo de Verín, Por lo que respecta al paro, los trabajadores de la construcción procuran vivir con lo que les produce su pequeño terreno y sus animales cuando están en paro. Aquí la construcción está en crisis porque en la época óptima de venta de pisos, hará cuatro años, los promotores comenzaron a construir a marchas aceleradas y no bajaron este ritmo cuando pasó la buena época. Hay un centenar de casas sin vender porque son muy caras, y los sueldos de los trabajadores no dan para eso. Sin embargo, está en proyecto la construcción de 95 viviendas sociales a precios asequibles.»

Los concejales centristas, por contra, piensan que la responsabilidad de la crisis de la construcción es de los concejales de coalición y socialistas. «Si se dedicaran a poner menos multas podrían atender mejor los pueblos que, sin estar en el casco urbano, también son Verín y, de paso, se podría construir y combatir el paro en este sector.»