Iberia perdió durante el pasado ejercicio 2.591 millones

La compañía de aviación Iberia contabilizó en el ejercicio último, comprendido entre los meses de noviembre de 1978 a noviembre de 1979, unas pérdidas de 2.591 millones de pesetas. El déficit de explotación ascendió a 6.191 millones, compensados con 3.600 de actualizaciones y ventas de activos, entre los que destacan dos aviones 727 a la TWA, por valor de 1.782 millones, dos Fokker y un DC-8.Los ingresos de Iberia ascendieron a 90.504 millones de pesetas; los gastos, a 96.696 millones. En este último capítulo se dedicaron a personal 38.000 millones, a consumo 22.364, a servicios del exterior 20.462 y a cargas financieras y varios 15.781, según se desprende de la memoria que hoy se presentará a la junta para su aprobación.

Los resultados de la compañía, «altamente negativos», se deben, en opinión de la dirección, a una serie de factores que tuvo que afrontar la sociedad. Entre ellos destacó la subida del combustible, que pasó de pagarse a 8,50 pesetas el litro, en junio de 1979, a veintiuna pesetas en enero del presente año. Las tarifas en España subieron en porcentajes que no se acercan a las medias europeas: Italia, aun constituyendo el caso más próximo a nuestro país, opera con precios de pasaje un 55% más altos. El retraso de cuatro meses entre la subida de los productos energéticos y la aplicación de las nuevas tarifas privó a la compañía de un ingreso neto estimado en 2.800 millones de pesetas. La parada obligada de los aviones DC-10, tras el accidente de Chicago, significó también unas pérdidas netas de quinientos millones de pesetas. La campaña terrorista montada durante la época estival en la costa española produjo un efecto negativo en la contratación de pasaje, que se evalúa en 2.800 millones de pesetas de pérdidas. Por último, la fortaleza de la peseta en relación al dólar, mantenida a lo largo del año, acarreó unas pérdidas de seiscientos millones de pesetas.

Las pérdidas, por otra parte, en la explotación de la red doméstica de Iberia ascendieron a 6.000 millones de pesetas, de los cuales 2.500 correspondieron al servicio interinsular de Canarias y Baleares. Iberia transportó durante el pasado ejercicio un total, de 14.417.023 pasajeros, con un incremento del 5,8% sobre el anterior, y una carga total de 194.964 toneladas, con una disminución del 7,5 %.

Para la presente década existe un programa de inversiones Iberia-Aviaco-Transeuropa, que prevé una inversión anual de 16.000 a 22.000 millones de pesetas, cifras que en definitiva tiene que fijar el INI, que controla el 97% del capital (15.000 millones) de la compañía. Entre otros proyectos, figura como primordial la reestructuración de la red de Iberia y Aviaco, evitar la competencia con otros medios de transporte, en especial el ferrocarril, y centrar la actividad de Transeuropa en el tercer nivel.

La flota de la compañía Iberia al cierre del ejercicio se componía de 95 unidades; tres Boeing 747; siete DC-10; seis DC-8; 37 Boeing 727; 33 DC-9 y nueve Fokker F-27. Iberia tiene un pedido de cuatro aviones Airbus, que se entregarán en febrero y marzo de 1981, un DC-10, que se recibirá el próximo mes de junio, y otros dos Boeing 747, que entrarán en servicio los próximos meses de abril y mayo.