Aprobado el nuevo trazado de circunvalación para Burgos

El pleno del Ayuntamiento de Burgos aprobó ayer el trazado alternativo a dos rondas de circunvalación de la ciudad, con lo que ha quedado zanjada una cuestión que durante cuatro años ha enfrentado al movimiento ciudadano con las autoridades locales.

La polémica comenzó en el verano de 1976, cuando se intentó comenzar las obras de la autovía a través del parque de Fuentes Blancas, y se consiguió, a través de movilizaciones y actos informativos, paralizar el proyecto, adjudicado a Eurovías, que encauzaba el río Arlanzón y destrozaba el parque.

La variante recoge la filosofía del movimiento ciudadano, que en su día propugnaba la separación del tráfico interno y externo, dando soluciones distintas a cada uno de los problemas. La solución actual recorre desde Buniel, en la carretera de Valladolid, con cruce en la N-I y en la carretera de Logroño, a la altura de Castañares, hasta Rubena, en la carretera de Irún.

Al aprobarse el punto del orden del día referente a las rondas, los concejales socialistas y parte del público prorrumpieron en aplausos; acto seguido, el concejal García Rodríguez intentó decir que esto era una victoria del movimiento ciudadano a pesar de la actuación de las autoridades de entonces y de la prensa local.