La Federación clasificó al Tempus
La Federación clasificó al Tempus en la polémica eliminatoria de Copa que éste disputó con el Estudiantes, pero lo ha hecho sin dar la cara, ya que, inexplicablemente, aún no se ha pronunciado oficialmente. El mismo domingo, el secretario general, Arturo Imedio, ya se inclinó claramente a favor del Tempus, cuando, evidentemente, el asunto no es en absoluto de su competencia. Sin embargo, hasta la fecha, ha, sido el único portavoz federativo al respecto, lo que no quiere decir que haya dado, ninguna explicación ni argumentación válida, por lo que el Tempus vaya a ser quien dispute los cuartos de final y el Estudiantes quede eliminado de la Copa.
A la vista de la enorme confusión que se produjo en un sentido u otro, lo lógico era esperar una rápida decisión, por parte de la Española, en la que se dijese qué equipo se clasificaba y por qué, ya que las bases de la competición están hechas por ella misma. No sólo no fue así, sino que no se han reunido el Comité de Competición ni la comisión ejecutiva, que han decidido que sea la que se responsabilice, aunque ya sabe todo el mundo cuál va a ser su pronunciamiento. Esto no fue obstáculo para que en el sorteo arbitral del lunes ya se dijera que la próxima eliminatoria la jugarían el Helios y el Tempus.No ha habido, por tanto, nadie competente que de verdad haya dicho que el Tempus sigue adelante. Sin embargo, ahí está. El secretario general, requerido por EL PAIS a que se explicara, manifestó que él había consultado con todos los miembros de la comisión ejecutiva, y que por eso había hecho de portavoz. Como se ve, es increíble la facilidad que tiene Arturo Imedio para hablar por teléfono en domingo y encontrar a todos los miembros de la comisión en sus domicilios. Tomen nota de todos los que, según el secretario, son responsables de que sea el Tempus el clasificado: Ernesto Segura de Luna, Raimundo Saporta, presidente y vicepresidente, respectivamente; Gabriel Villegas, Juan Tamames, Manuel Villafranca, Eugenío Mazón, José Antonio Muñoz y Angel Sancha.
Es decir, que la Federación ha despachado el tema sin una sola nota, pese a que, según ellos -EL PAIS habló con algunos miembros de dicha comisión-, la cosa está muy clara, lo que se contradice con el hecho de que no hayan dado la más mínima explicación, ni jurídica ni matemática. Esto ha producido cierta indignación popular, pues el hombre de la calle ve más lógico que se clasificase el equipo que obtuvo la victoria con un tanteo más abultadojo que, en cierto modo, contribuiría a apoyar el juego ofensivo, que es el que al público en general le divierte.
La Federación no se ha resistido a la tentación, y como no pudo dar el pucherazo en la asamblea, lo ha hecho ahora con esta eliminatoria. Cuando el Tempus ya tenga los billetes para desplazarse a Zaragoza y el Estudiantes haya dado vacaciones a sus jugadores, la comisión ejecutiva se pronunciará solemnemente. Mientras, el buen aficionado, en vista de que con el reglamento en la mano no se puede llegar a una decisión de calculadora que fuera justa, se ha quedado sin el pastel que hubiera supuesto un partido de desempate, fácil de organizar y beneficioso para todo.
El Madrid, de excursión
El Real Madrid juega hoy en Tel-Aviv, ante el Maccabi, el penúltimo encuentro de la liguilla clasificatoria para la final europea. Para el conjunto madridista, el encuentro es un puro trámite, como lo será el último de la serie, frente al Den Bosch. El Madrid, clasificado ya para la final de Berlín, es simplemente la llave para el otro finalista. Si ganara al Maccabi, probablemente tendría que enfrentarse en la final al Bosna de Sarajevo. Si perdiera en Tel-Aviv, la plaza de finalista podría ser para el Maccabi.
El Madrid, que venció al equipo israelí en su cancha de la Ciudad Deportiva por un solo punto -97-96-, se ha llevado para este encuentro el siguiente diez: Brabender, Querejeta,Romay, Llorente, Prada, Corbalán, Walter, Rullán, Meister e Iturriaga.
