Stilelike cubrirá la baja de Pirri en Glasgow
El Real Madrid comienza hoy su tercera eliminatoria de la Copa de Europa 1979-1980, al enfrentarse en partido de ¡da de los cuartos de final al Celtic. El mayor problema madridista reside en la baja de Pirri, no recuperado de su lesión de fibras sufrida el pasado sábado ante el Betis. Stielike ocupará su puesto. El cuadro escocés, salvo la duda de su capitán, McGrain, espera con su equipo de gala en el Celtic Park, que ya vendió todas sus localidades hace varios días.
El Madrid, tras eliminar al Levski búlgaro y al Oporto portugués, vuelve a caminar en la vigésimo quinta edición de la Copa de Europa, que para él tiene una significación especial, pues la final se jugará en Chamartín el próximo 28 de mayo. En Caso de pasar el obstáculo del Celtic escocés, aún quedaría otro equipo en las semifinales para aspirar a continuación en propia casa (como en la segunda edición del torneo, ganada por 2-0 a la Fiorentina) a su séptimo título continental.El equipo blanco, aunque con los hombres justos por las lesiones, espera resolver sin apuros un partido más fuera de su terreno, donde hasta el momento se ha mostrado con mejor juego al no tener que crearlo. Marcar al menos un gol al contraataque, como el que a la postre le permitió eliminar al Oporto, sería muy positivo incluso con derrota. La baja segura de Pirri, al que no le ha dado tiempo a recuperarse de un tirón, será cubierta por Stielike, el más apropiado, por fuerza y estilo (ocupó este sitio en la selección alemana), mientras García Hernández seguirá en el lado izquierdo del centro del campo. El resto del equipo será el habitual, sin que Boskov, muy seguro de sus hombres, se plantee esquemas más defensivos. que el clásico 4-3-3 de costumbre. Pirri, con su experiencia, fue el que decidió su no alineación tras una prueba ayer por la noche, pues pensó en la inutilidad de salir a jugar para resentirse casi inmediatamente.
La baja del capitán, también por su experiencia, debe suponer el mayor problema, madridista ante un equipo de fuerza como el Celtic, con juego de «acordeón», tan pronto con muchos hombres al ataque como en defensa y en un ambiente terrible según el típico «estilo Glasgow». El Celtic tiene, igualmente, su gran duda en la alineación del capitán, McGrain, defensa lateral izquierdo y catalizador moral del juego de su equipo.
Resultó tocado el pasado sábado, en el último partido de Liga. Ya estuvo ausente en el Mundial de Argentina por otra lesión cuando ya había sido casi cincuenta veces internacional. Salvo en esto, McNeill, quinto entrenador en toda la historia del Celtic (92 años, récord casi increíble para España), no tiene problemas y alineará a su cuadro titular. Provan es su gran estrella actual, y Camacho, su marcador, deberá tener con él un cuidado especial. Del «cerebro» Sullivan se ocupará casi con seguridad Angel. El Celtic, sin ser el que ganó la Copa de Europa hace trece años, está en camino de volver a ser un gran equipo.
El equipo de los católicos
El Celtic, cuyo nombre completó es The Celtic Football and Athletic Company Ltd., es una sociedad anónima que se fundó con fines caritativos. En 1.887, un hermano marista, el padre Walfrid, daba la réplica católica a lo que cinco años antes habían hecho los protestantes: el Glasgow Rangers. El club nacía con el objeto de obtener fondos para repartir sopa entre los pobres del suburbio este de Glasgow. A lo largo de una historia jalonada de títulos y éxitos deportivos -65 en total, con una Copa de Europa incluida-, el Celtic ha seguido fiel a sus orígenes y desde su presidente al último empleado se ha prestado siempre -a cualquier tipo de fin benéfico.
La temporada 1966-1967 fue la cumbre en la historia de este equipo clásico escocés. En ella ganó todas las competiciones en que tomó parte: Liga, Copa, Copa de la Liga y Copa de Europa. El equipo que integraron- Simpson; Craig, McNeill, Gemmell; Murdoch, Clark Auld; Johnstone, Wallace, Chalmers y Lennox, acabó en Lisboa con el fútbol-catenaccio defensivo del Inter de Helenio Herrera, y se convirtió en el primer británico que rompía la hegemonía latina. Hoy, todavía Lennox figura en el cuadro titular, a sus 34 años, y McNeill, defensa central entonces, es el entrenador. Jock Stein, que preparaba al Celtic-67, dirige ahora la selección. El fútbol escocés ha bajado, tras su discreto papel en el Mundial de Argentina, y no se ha clasificado para la fase final de la Eurocopa, dentro de un grupo equilibrado, con Bélgica -finalista-, Austria y Portugal. Aún se añoran jugadores como el larguirucho defensa Gemmell o el extremo-ratón Johnstone.
El Celtic ganó su primera Liga en 1893, y la última, en 1979. Hasta ahora ha vencido en 31 ocasiones, once de ellas desde 1966. Actualmente está a punto de revalidar su título, que sería el número 32, pues saca ocho puntos de ventaja al Morton -al que derrotó el sábado a domicilio, por 0-1, y al St. Mirren, dos «sorpresas». Su eterno rival, el Glasgow Rangers, marcha en horas muy bajas (demostración de las altas del propio Celtic), a diez puntos, junto con el Aberdeen y el Kilmarnock.
Para completar su historial, el Celtic ha ganado veinticinco veces la Copa escocesa y ocho la Copa de la Liga (las últimas en 1977 y 1975, respectivamente).
No se ha enfrentado al Real Madrid mas que en dos encuentros amistosos benéficos, pero sí al Atlético de Madrid, en las semifinales de la Copa de Europa 1973-1974. El cuadro rojiblanco empató a cero en el Celtic Park (que tiene una capacidad de 67.500 espectadores) en medio de un ambiente terrible, y agresiones a informadores al final del partido, y lo eliminó al derrotarle en el Manzanares, por 2-0. En cuanto a los partidos amistosos Madrid-Celtic, fueron dos: en 1962, cuando aún se recordaba en Glasgow el triunfo madridista quizá más brillante en las finales de Copa de Europa, su 7-3 al Eintrach de Francfort, el equipo blanco venció por 3-1; en 1967, una semana después del triunfo escocés en la final lisboeta, se produjo la revancha, al ganar el Celtic por 0-1 -gol de Lennox- en Madrid, partido de homenaje a Di Stéfano.
Del Celtic han surgido últimamente figuras como Ken Dalglish, goleador traspasado al Liverpool en el verano de 1977 para sustituir a Kevin Keegan, y que fue especialmente notada por el equipo.
El partido de vuelta de esta eliminatoria se disputará en el Santiago Bernabéu dentro de dos semanas, es decir, el 19 de marzo. La final de esta Copa de Europa se jugará en el campo madridista, ya que la UEFA decidió que así fuese, como homenaje al Real Madrid, que conquistó en seis ocasiones el título continental, y también por la memoria del legendario presidente del club blanco. El que la Copa de Europa celebre su vigésima quinta edición fue un motivo más para que el Madrid solicitara que esta final se disputara en su campo.
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