Mejoras en bancos

Ayer se cambiaron las tornas, y lo que el martes y miércoles había sido abrumadora mayoría de títulos a la venta para los valores del sector bancario, se convirtió en una demanda, que en algunos casos, como el Popular, llegó a resultar significativa, pues a pesar de sus cinco puntos de mejora, y haber superado la cota del 200%, sólo atendía las peticiones en un escaso 30%.Los demás valores del grupo observaron, asimismo una evolución abiertamente favorable. Evolución que en algunos casos contaba con el respaldo real del mercado, pero que en otros, como el Santander, era obra de las propias entidades que apoyaron decididamente sus cambios.

Las eléctricas continúan convertidas en «valores-balnerario», y la movilidad de sus precios fue mínima. Las diferencias volvieron a ser de cuartillos, si bien en esta ocasión les tocaba subir. Químicas y constructoras remiten su actividad a la acción de sus mentores, contando con un flujo de órdenes ridículo. Las siderúrgicas ya no cuentan ni con el atractivo que les prestaban los arbitrajistas en sus operaciones combinadas entre Madrid y Bilbao. En general, todo fue una balsa de aceite.

A esta impresión contribuyó la escasa convicción que mostraban los operadores que se acercaron al mercadillo de letras. Aquí se volvió a notar la ausencia del Banesto, y se respiraba el aroma de donde todo o casi todo está decidido de antemano. Así, el tipo de descuento que se generalizó fue el 13%, justo el que patrocina la banca extranjera, animadora de este mercado.