Rosa Chacel,
escritora, autora de la novela que ha dado origen a la película Memorias de Leticia Valle, preguntaba anteayer, a la entrada del cine madrileño en el que se estrenó el filme: «¿Tú crees que es preciso que entre?» «Por supuesto que sí», le dijeron, y la novelista, autora de los diálogos del largometraje se metió en el cine para contemplar la historia y para contemplarse a sí misma, porque por la pantalla surgió dos veces su cara, vestida de condesa vallisoletana que acude a las fiestas cultas de Simancas. En algún momento, la gente del estreno, que en ocasiones como esta suelen ser incondicionales del director o de los distintos protagonistas, aplaudieron escenas o nombres. Lo más aplaudido fue una puesta de sol tomada por Carlos Suárez, director de fotografía de la película. Al final, dos generaciones muy distanciadas se encontraron: Emma Suárez, protagonista de la película, en la que tiene catorce años, y Rosa Chacel, que ya parecía muy satisfecha de haber entrado en la sala.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.