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El "sector García Castro" preconiza una transformación radical del PTE

El Partido de los Trabajadores de España (PTE) se halla abocado a un profundo debate interno, donde se pone en cuestión la propia razón de ser de la organización. Esta situación es consecuencia de las profundas diferencias que sobre el modelo de partido mantienen sus militantes y dirigentes, ya que, frente a la idea de grupo marxista-leninista ortodoxo, en que se basó la fusión del PT y la ORT, ha surgido una corriente favorable a la colaboración paulatina con movimientos marginales y reivindicativos de nuevo tipo.Esta corriente es apadrinada. especialmente por Eladio García Castro, antiguo secretario general del Partido del Trabajo (PT), quien dimitió como miembro del secretariado del PTE en la pasada reunión del comité ejecutivo, y anunció que no se presentaría a una hipotética elección como secretario general del PTE, ya que, según declaró a EL PAÍS, su pretensión es la de subvertir de raíz el actual modelo organizativo, para acabar con el dogmatismo y el burocratismo.

García Castro entiende que la revolución ya no puede ser meramente política, sino que ha de empezar por, la misma vida ciudadana, y, en consecuencia, piensa que los partidos obreros tradicionales deben orientarse hacia una síntesis de todos los movimientos emancipativos modernos, que contaría con el marxismo no dogmático, el anarquismo, ecologistas, feministas y otros.

Contrapropuesta a Sanroma

El antiguo dirigente del PT presentó este programa corno contrapropuesta al plan de actuación que propuso José Sanroma en la reunión del comité ejecutivo. Sanroma, antiguo secretario general de ORT, ante la posición de García Castro, sugirió la celebración de una conferencia del partido que sirva de cauce democrático para la realización de un debate de fondo. No hubo oposición a esta sugerencia, aunque no se tomó ningún acuerdo formal sobre ella.En la misma reunión no se consiguió llegar a un acuerdo sobre las publicaciones del partido, especialmente la salida de una revista teórica, sino que todo se ha supeditado a una revisión total del sistema de publicaciones. La revista Yesca, que hasta ahora editaba el PTE, y respecto a la que había malestar en sectores del partido que consideraban su línea poco representativa, ha dejado de publicarse provisionalmente.

La actual crisis del PTE salió a la luz con el gesto de un grupo de militantes de Euskadi, que en una carta publicada en un diario vasco se desmarcaron de la línea del partido, favorable a una coalición de izquierda revolucionaria para las elecciones vascas. La actitud de este grupo, partidario de la no participación, es apoyada por el sector del comité ejecutivo proveniente del antiguo PT.

Fuentes competentes de la organización señalaron a EL PAÍS que la crisis no debe ser entendida como un mero fracaso de la fusión ORT-PT, sino que sobre el proceso de unificación se han superpuesto nuevos interrogantes que afectan a la propia razón de ser del actual partido marxista-leninista, cuestionada por el sector PT y sostenida por el sector ORT.

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