Fandos: "Mis amigos me compadecen como si fuese a la guerra"
Manuel Fandos, valenciano de cuarenta años, decorador de profesión, debe afrontar el domingo la difícil responsabilidad de dirigir el partido del año: Barcelona-Madrid. Ayer telefoneó a la redacción de EL PAIS: «No es cierto que me haya escondido. Si nadie me ha podido encontrar es porque estos días estoy, muy ocupado preparando stands para la Feria del Juguete de Valencia. Los amigos y mi mujer me hablan del partido del domingo como si fuese a la guerra, pero no estoy preocupado en absoluto.»Manuel Fandos está conceptuado como un buen árbitro, aunque no esté en los primeros puestos del ranking oficial de árbitros. Hace un par de años dirigió un Madrid-Barcelona en el Bernabéu, sin problema alguno. Ganó el Madrid por 3-1. Este año no ha dirigido ningún partido al Barcelona, y uno al Madrid, en el que reconoce que estuvo mal: «Pité un penalti contra el Madrid que no fue, según aclaró la moviola, porque el balón no pegó en la mano de Benito; luego dejé de pitar uno mucho más claro, por zancadilla de García Remón a Zamora. Yo llevaba tiempo sin arbitrar por una lesión, era uno de los primeros partidos que dirigía después de tanto tiempo parado y no se me dio bien. El primer penalti creí que Benito había parado el balón con la mano; el segundo, me pilló tajado por otro jugador y no vi nada. El resto del partido creo que fue más o menos normal. Pero admito que ese día tuve una mala actuación. A cualquiera le puede pasar.»
A la guerra
Según confiesa, los amigos y conocidos le paran por la calle y le hablan como si fuese a la guerra. Su misma mujer está preocupada: «Sin embargo, para mí no es tanto. Aunque parezca que miento al decirlo, es un partido más. Yo creo que es más difícil dirigir un partido al Madrid o al Barcelona en el campo de un equipo pequeño, modesto, porque sus hinchadas pueden ser susceptibles. A pesar de todo lo que se habla, yo no voy preocupado al Camp Nou. Además, son dos equipos buenos, con jugadores de clase que procuran jugar; no abundan los marrulleros, los hombres sucios, sino al contrario. Cuanto mayor es la calidad de los equipos, más fácil es arbitrar sus partidos. »
A la pregunta de si tendría algún problema para pitar un penalti contra el Barcelona, contesta negativamente: «Sea en el área que sea, y en el minuto que sea, yo pitaré penalti cuando lo vea. Para eso voy. Si no me atreviera, no habría aceptado el partido.» Celebra la reconciliación entre Núñez y De Carlos, pero tampoco admite que, caso de no haberse producido el partido, hubiera sido más difícil: «Como cualquier persona sensata, me alegro de que los dos presidentes hayan acabado con sus diferencias, pero si no hubiera sido así, tampoco me sentiría inquieto al arbitrar el partido. Mire, un partido se puede complicar en cualquier momento. El más difícil a priori puede resultar sencillo, porque no hay jugadas conflictivas o porque el árbitro acierta en todo. Sin embargo, un encuentro en principio fácil, a veces se tuerce porque tienes algún fallo que enfada al público, o porque los jugadores se ponen nerviosos y te lo ponen cuesta arriba. Pero eso no se puede saber nunca de antemano.»
Niega que haya estado escondido para rehuir a la prensa: «Eso de que he estado escondido en un hotel de Benidorm no es cierto. Yo tengo un negocio de decoración y he estado ocupado montando stands para la Feria del Juguete, y por eso no he estado en la oficina. Ni yo, ni mis empleados. Por eso no me han podido localizar. Pero no hay por qué rehuir a la prensa. Ni el Comité de Arbitros ni la Federación me han pedido tampoco que esquive a los periodistas. »
No quiere entrar en las razones de su designación. ni en los problemas de la ANAFE -asociación de árbitros descontentos con el colegio oficial, a la que él no pertenece-, porque afirma que no son cosa suya: «Yo, el martes, recibí una carta en la que se me comunicaba la designación, y nada más. Por qué me lo han dado a mí y no a otro es algo en lo que no entro ni salgo. Como árbitro me gusta dirigir este partido, porque todos queremos lo mejor en nuestras actividades, y un Barcelona-Madrid es lo mejor. Sólo espero estar a la altura que merece ese partido. »
