Callaghan sigue al frente del laborismo británico

El jefe de la oposición británica, James Callaghan, ha salido al paso de las especulaciones sobre su posible inminente retirada como líder del Partido Laborista con una confusa declaración de que piensa permanecer al frente del partido «hasta que se cumpla el término para el que fui elegido»; es decir, el próximo otoño.

La declaración de Callaghan, hecha durante la reunión semanal del shadow Cabinet, o Gobierno en la sombra, no ha hecho sino aumentar los rumores de que el veterano político se retirará a partir de noviembre, fecha en la que el partido de la oposición elige anualmente a su líder.

Sin embargo, el anuncio excluye la posibilidad de una retirada anticipada de Callaghan en la primavera o verano, como apuntaban recientes informaciones en los medios de comunicación. La retirada anticipada de Callaghan ha sido pedida en varias ocasiones por diversos políticos laboristas y dirigentes sindicales, con el fin de encontrar una persona que pueda unificar las diversas tendencias existentes en la actualidad en el partido.

El Labour Party registra en la actualidad una de las crisis más serias de su historia política, como consecuencia de los enfrentamientos diarios entre los representantes de las tendencias moderadas e izquierdistas del partido.

Callaghan manifestó a sus colegas del Gobierno en la sombra «que había sido elegido por unanimidad el pasado octubre, y que pensaba desempeñar la jefatura el mandato completo». Añadió que los miembros del shadow Cabinet serían los primeros en conocer su decisión de retirarse cuando ésta se produjera.

Pero, incluso si el próximo congreso nacional del Partido Laborista aprueba la elección del líder por la conferencia nacional, el sucesor de Callaghan será todavía elegido como hasta ahora por el llamado Partido Parlamentario, que está compuesto por los diputados laboristas de la Cámara de los Comunes.