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International Harvester comprará al INI un tercio de las acciones de ENASA-Pegaso

La multinacional norteamericana International Harvester adquirirá antes del próximo 30 de junio una participación del 35% del capital de la empresa española ENASA (fabricante de los camiones Pegaso), según establece un acuerdo de principio concluido el pasado martes en Madrid. Paralelamente, se constituirá una nueva sociedad, con mayoría de International Harvester(65%), dedicada a la producción de motores diesel de doce litros, cuya planta podrá producir 100.000 motores anuales a partir de 1983. El acuerdo, pendiente todavía de la autorización gubernamental, cierra el dilatado y complejo proceso de negociaciones encaminado a reestructurar el sector del vehículo industrial español, en el que también han estado implicadas la japonesa Nissan y la española Motor Ibérica.

Las negociaciones entre los directivos de International Harvester, ENASA y el Instituto Nacional de Industria (INI) se han desarrollado vertiginosamente en las últimas dos semanas, rodeadas de un riguroso secreto, en Chicago (sede central de Harvester) y Madrid, donde a últimas horas del martes quedó concluido el acuerdo de principio. El compromiso queda ahora pendiente de la autorización del Consejo de Ministros español (el ministro de Industria tiene previsto informar del tema en la reunión de mañana), aunque ya ha sido visado favorablemente por la Comisión Delegada para Asuntos Económicos. Los consejos de administración de ENASA y el INI han sido ya informados y en los próximos días tendrá conocimiento de sus términos el de la multinacional americana.International Harvester es uno de los primeros grupos mundiales del sector de vehículos industriales. El pasado año de 1979, su cifra de negocio rebasó los 550.000 millones de pesetas, ocupando el lugar veintiocho entre las grandes corporaciones norteamericanas. Su plantilla en todo el mundo rebasa los 95.000 trabajadores. Hasta ahora, su presencia europea, ha sido muy reducida, por lo que su entrada en ENASA se considera el primera paso de un proceso de integración y consolidación en los mercados europeos. La presencia continental de International Harvester se concreta actualmente en su filial británica Seddon-Atkinsons y una participación minoritaria (33%) en la firma holandesa constructora de camiones DAF.

Mantenimiento del empleo

El acuerdo de principio suscrito entre International Harvester y Enasa (grupo INI) establece la participación de la multinacional en la empresa española, a partir de la adquisición del 35% de las acciones que el próximo 30 de junio ostente el Instituto Nacional de Industria. Es previsible que en esa fecha el holding estatal sea ya prácticamente el único accionista de ENASA, ya que la acumulación de pérdidas en los últimos ejercicios hace necesaria una inmediata reducción a cero del capital y su posterior ampliación, a la que es prácticamente impensable que concurran los actuales accionistas privados (bancos nacionales de primera fila). El INI quedaría entonces con el 65% restante del capital de ENASA. El precio de venta de las acciones está pendiente de fijación y se negocia actualmente en torno al 60% del nominal.

La entrada de I. Harvester en la empresa española está en cierto modo condicionada a la aplicación de un plan de reestructuración de corte drástico, denominado por los directivos «Plan 1.2.5». Dentro de este plan se contempla el cierre de varias instalaciones, reconversión productiva y liberación del exceso de plantilla que padecen las instalaciones de la empresa. Según las previsiones iniciales, la reducción de plantilla debería afectar a unos 1.700 trabajadores, pero a partir de los acuerdos con la firma americana, que contemplan la construcción de una nueva planta de producción de motores en Barajas (Madrid), esta mano de obra liberada podrá ser íntegramente absorbida por las nuevas instalaciones. El calendario previsto de desarrollo del nuevo proyecto permitirá solventar el desajuste entre reestructuracion y puesta en marcha de la nueva planta mediante una regulación temporal del empleo, negociada con los comités de empresa y centrales sindicales.

En los primeros apartados del documento suscrito se especifica el compromiso mutuo de colocar a ENASA en situación de competitividad internacional. El INI se compromete a cubrir las pérdidas hasta 1982. Entre los compromisos aportados por I. Harvester se incluyen el apoyo a la gestión de ENASA la dotación de nuevos productos y tecnologías y la cobertura comercia 1 y de asistencia de la multinacional. Concretamente, se señala en el documento la cesión de tecnología IH en camiones pesados y de los productos: vehículo industrial ligero (800 a 2.000 kilogramos), camiones ligeros (hasta 3,5 toneladas), tractores, vehículos todo terreno y maquinaria de obras públicas. Asimismo, la multinacional se compromete a homologar y adquirir aquellos componentes fabricados por ENASA, dentro de las especificaciones de sus procesos productivos. En el capítulo de las exportaciones, se fija el compromiso de lograr la exportación de 7.000 camiones anuales en 1984.

También se incluyen en el acuerdo de principio una serie de compromisos y facilidades por parte del Gobierno español, concretadas esencialmente en medidas de apoyo a la demanda, financiación a la exportación y libertad de repatriación de beneficios.

Fabricación de motores

Una nueva sociedad se constituirá antes del próximo día 30 de junio, destinada a la fabricación de motores diesel de doce litros, con una planta cuya producción estimada de 100.000 unidades anuales (a partir de 1983), la convertirá en una de las mayores de Europa. Esta nueva sociedad estará participada por International Harvester (65%) y el grupo ENASA-INI (35%), no habiendose especificado si serán uno o ambos los que se repartan ese porcentaje. El capital previsto para la nueva sociedad. cuya denominación pudiera ser la de Pegaso Internacional será de cien millones de dólares (6.600 millones de pesetas), que deberá quedar desembolsado antes del 31 de julio de 1983. El tope de inversión del proyecto se ha fijado en trescientos millones de dólares (20.000 millones de pesetas).

La nueva empresa mixta prevé construir inmediatamente después de su constitución una planta de producción de motores, situada en las inmediaciones de la actual fábrica de camiones Pegaso, en Barajas (Madrid). Las previsiones productivas se centran en una línea de fabricación de motores diesel de doce litros, a un ritmo anual de 100.000 unidades. La producción estaría dividada en dos series: una de 70.000 motores del tipo D-466, con tecnología y diseño Harvester, y otros 30.000 del tipo B-4, que actualmente ya fabrica Pegaso en sus instalaciones de Cumaná (Venezuela). Aproximadamente un 80% de la producción de esta nueva planta de Barajas (Madrid) se destinará a la exportación. El empleo generado previsto está fijado entre los 3.000 y los 3.500 trabajadores, con el compromiso de absorber prioritariamente el empleo liberado por las actuales factorías de ENASA.

Como complemento al acuerdo, se establece que ENASA será a partir del 30 de junio próximo el distribuidor exclusivo de los productos de International Harvester en España.

Las actuales producciones militares de ENASA quedarán integradas en la Empresa Nacional Santa Bárbara (grupo INI); es decir, al margen de la nueva sociedad y de la ENASA participada por IH, aunque se establecerán contratos de asistencia tecnológica derivada de la nueva colaboración.Nissan-Motor Ibérica

La decisión del equipo directivo del INI, inclinándose por la opción que presentaba International Harvester para la integración de ENASA en una multinacional del sector se produjo la pasada semana. El presidente de la empresa, Federico Sotomayor, y el vicepresidente del Instituto, Carlos Espinosa, viajaron a Chicago (Estados Unidos) para acelerar unas negociaciones iniciadas varios meses antes. Previamente, los máximos responsables del grupo INI y de ENASA habían desechado, con el beneplácito del Ministerio de Industria, el proyecto de integrar una gran empresa de automoción nacional, con participación de ENASA, Motor Ibérica y la multinacional japonesa Nissan.

Poco antes de las Navidades últimas, directivos del INI y ENASA recibieron en Tokio una oferta en Firme de Nissan para constituir una gran empresa de producción de vehículos industriales en España, participada a partes iguales (33% cada uno) por ENASA-INI, Motor Ibérica y Nissan. La escasa aportación tecnológica de los japoneses en el vehículo pesado y las súbitas exigencias de la dirección de Motor Ibérica, concretadas en controlar la mayoría del capital de la futura sociedad (ENASA quedaba con el 12%) y en el compromiso del INI de absorber las pérdidas de los próximos cinco años, inclinaron la consideración de la propuesta hacia la negativa final.

La entrada de Nissan en Motor Ibérica, realizada por la vía de adquirir el 34%, que poseía la canadiense Massey Fergusson, se consumó hace dos semanas, mediante una operación -sorpresa en la Bolsa de Zurich. Todas las fuentes consultadas insisten en señalar que las autoridades españolas no habían otorgado el placet a la operación y que ésta fue urgida por la dirección de Motor Ibérica. El placet oficial no es necesario para suscribir una participación minoritaria en la sociedad, pero sí precisaria autorización del Gobierno cualquier nueva adquisición que rebasara el 50% del capital y la puesta en fabricación de cualquier nuevo modelo, previsiblemente de tecnología japonesa.Tres compañías mixtas

La entrada de International Harvester en ENASA plantea un nuevo esquema productivo del sector de vehículos industriales en España, con presencia de tres compañías mixtas, participadas por capital español -público y privado- y tres grandes multinacionales. A ENASA (INI y Harvester) y Motor Ibérica (capital bancario y privado con Nissan), se une Mevosa, en la que participan el propio Instituto Nacional de Industria y la multinacional alemana DaimIer Benz. Mientras ENASA se propone abarcar todas las gamas de producto industrial (ligeros, pesados, agrícolas y maquinaria de obras públicas), Motor Ibérica mantiene su especialización en vehículos hierros, aunque con alguna incursion en maquinaria de obras públicas y una pujante presencia en el vehículo agrícola que pudiera verse comprometida en el futuro, tras la salida de Massey Fergusson de la compañía. Mevosa, por su parte, mantiene la producción de vehículos ligeros (furgonetas), hasta el punto de que está estudiando el lanzamiento de un nuevo producto, diseñado conjuntamente en Mevosa y Daimler Beriz.

Una tercera sociedad con presencia en el campo industrial es Chrysler España, recientemente adquirida por el grupo francés Peugeot-Citroën. Chrysler posee una planta de camiones, tractores y otros vehículos industriales en Villaverde (Madrid); estas instalaciones son las que en su día fueron adquiridas a la firma española Barreiros por la multinacional norteamericana.

El grupo PSA (Peugeot-Citroën) adquirió también otra planta de camiones en Gran Bretaña, integrada en la filial británica de Chrysler. En estos momentos, los dirigentes del grupo francés están negociando con varias multinacionales la venta de las dos plantas de camiones adquiridas a Chrysler en Europa, ya que carecen de tradición en este producto.

Diversas fuentes consultadas han confirmado la existencia de negociaciones muy avanzadas entre el grupo PSA y Harvester, para. la adquisición por ésta de las factorías de Villaverde. Esta posibilidad ampliaría la presencia de esta multinacional en España.

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