El alemán Rorhl sigue destacado en cabeza

Al término de la tercera etapa del Rallye de Montecarlo, conocida como recorrido común, la clasificación general sigue dominada por el piloto alemán Walter Rorhl, sobre Fiat 131 Abarth. El español Serviá ha podido mantener su décima posición, aunque un problema en un tramo especial de velocidad puede hacerle perder un puesto. Los cien primeros clasificados tomarán esta noche, la salida -después de unas horas de bien merecido descanso-, para afrontar la última y definitiva etapa, denominada recorrido final, que comprende setecientos kilómetros, con diez pruebas especiales de velocidad.El alemán Walter Rorhl, al que Fiat le había encomendado el papel de hombre liebre del equipo, con el fin de intentar contrarrestar el ataque del Porsche del finlandés Mikkola, está cumpliendo a la perfección su papel. Máxime desde que su labor se vio simplificada por el abandono -por salida de carretera- de MikkoIa. Sólo las averías o los accidentes, propios de una labor como la que está llevando a cabo Rorhl, podrían arrebatarle una victoria que ya parece estar a su alcance, aunque la especial climatología que afecta a esta carrera, y el hecho de que queden aún diez pruebas especiales por disputarse, deben producir aún algunas sorpresas.

Dicha sorpresa ha corrido a cargo ya del sueco Waldegaard (Fiat 131) y del francés Darniche (Lancia Stratos), sensiblemente retrasados por culpa de la nieve y del hielo. Estos elementos han beneficiado por contra al sueco Eklund, que ha logrado ascender hasta el segundo lugar de la general, con un pequeño Volkswagen, a casi nueve minutos de RorhI. A más de diez minutos figura el Opel del también sueco Kullang, por delante de Waldegaard, a casi doce, y Darniche, a más de trece. Todo parece indicar, pues, una fácil victoria de Rorhl, complementada con una remontada por parte de Waldegaard y Darniche que podrían llegar hasta el segundo y tercer puesto. El problema para Fiat puede surgir, sin embargo, si el líder Rorhl sufre una avería, pues sus planes se vendrían estrepitosamente abajo.

Por parte española, el catalán Salvador Serviá, sobre un Ford Fiesta 1600, está realizando una gran carrera. Antes de comenzar la prueba, la intención de Serviá era únicamente poder terminarla.