UCD acepta responsabilidades en el Ayuntamiento de Málaga
Después de numerosas reuniones entre los portavoces de los distintos grupos políticos representados en el Ayuntamiento (PSOE, UCD. PCE y PSA), se ha producido un completo acuerdo en cuanto a que los concejales centristas se integren en las tareas municipales en puestos de responsabilidad. Se pone fin así a un largo período de ausencia de los concejales de UCD, iniciado en el mismo momento de la toma de posesión del nuevo ayuntamiento, cuando los representantes centristas no aceptaron las delegaciones que les ofrecía el alcalde, por considerar que eran muy poco importantes y que, en todo caso, no se correspondían con los votos conseguidos en las elecciones.Se han asignado a los concejales ucedistas siete delegaciones (cementerios, congresos, edificios municipales, mataderos, mercados y abastecimientos, vivienda y utilización de la vía pública), varias representaciones en distintos órganos y patronatos, tres presidencias de otras tantas comisiones informativas y la titularidad de las circunscripciones de Centro y Malagueta. De cualquier forma, las delegaciones importantes continúan en manos de la izquierda.
Una vez conseguido el acuerdo definitivo, que pone fin a una larga serie de rumores sobre una casi insalvable crisis municipal, el alcalde y los portavoces de los distintos grupos recibieron a los medios informativos para darles cuenta del mismo. El portavoz de UCD, Andrés García Maldonado, afirmó que su grupo ha hecho en cada momento lo que debía de hacer. Por su parte, el alcalde, el socialista Pedro Aparicio, auténtico artífice de la operación que ha llevado a UCD a aceptar responsabilidades, se mostraba contento: «Ha sido una operación difícil, pero que no ha producido costes políticos y de la que, sin duda, se beneficiará la ciudad».
La integración del grupo centrista se produce en unos momentos en los que el Ayuntamiento lucha contra muy graves problemas económicos. A pesar de que la campaña de concienciación, tendente a conseguir que los ciudadanos paguen sus impuestos y tasas, puede catalogarse como un éxito, la verdad es que las arcas municipales siguen exhaustas, de forma que pagar cada mes la nómina de los funcionarios es casi un milagro.
