Hernán Cortés

no estaba para lamentar la muerte, por incendio, en México, de su amigo de las horas más amargas.El mejor amigo de Hernán Cortés, el histórico «árbol de la noche triste», fue reducido a cenizas por un incendio, provocado, al parecer, por las esquirlas de fuegos artificiales lanzados durante una fiesta en el barrio de Popotla, en el lado occidental de la capital de México.

Bajo ese árbol, según la leyenda, lloró amargamente el conquistador español la derrota que sufrió en México. El árbol se conservó gracias a multitud de injertos y otras tareas de salvamento.

Especialistas forestales tienen muy pocas esperanzas de mantener con vida el histórico árbol. Sin embargo, estiman que algunas de las raíces del «árbol de la noche triste » siguen intactas.