Victoria de los opositores al proyecto Bofill en el referéndum de Castro Urdiales
La primera consulta popular que se ha realizado en este país en torno a un tema urbanístico finalizó ayer, en Castro Urdiales, con la victoria de los que se oponían a la construcción de Castronovo, una urbanización de 10.000 viviendas concebida como ciudad-dormitorio de Bilbao. Los opositores al complejo diseñado por Ricardo Bofill han ganado por un escaso margen de votos que, según los resultados provisionales, no sería superior a los 307 sufragios. La participación en la consulta fue muy similar a la de las elecciones municipales del pasado 3 de abril, con una abstención que supera, escasamente, el 30% de un censo electoral aproximado de 9.500 votantes.
Conocidos los resultados oficiosos, casi dos millares de personas se concentraron ante el Ayuntamiento para expresar su alegría, al tiempo que pedían la dimisión del alcalde. Al margen de las razones antiespeculación, los partidarios del no se oponían a Castronovo por estimar que iba a ocasionar un aluvión de población foránea, con lo que se deterioraría la convivencia en Castro Urdiales.El resultado ha supuesto, en cierta medida, una sorpresa, tanto para los partidos que defendieron el no como para el alcalde de la villa y los concejales que integran su coalición, la Unión Electoral Independiente (UEI), que apoyaban el sí. En la noche del domingo, una vez conocido el resultado negativo de la consulta, el alcalde, Manuel Gutiérrez Elorza, mantuvo contactos informales con algunos miembros de la sociedad promotora de Castronovo, Castromar, SA, sin que se conozcan detalles de lo tratado.
Pero, sin duda, lo más significativo de los resultados de la consulta popular sobre Castronovo sea la pérdida de casi mil votos en relación con los comicios municipales por parte de UEI, que en aquella ocasión barrió literalmente al resto de los partidos, consiguiendo once de los diecisiete concejales que forman la Corporación castreña. En cambio, los partidos políticos que se oponía a Castronovo superaron en seiscientos votos los que alcanzaran Izquierda Castreña Unida (ICU), PSOE, UCD y PCE, conjuntamente, el pasado 3 de abril
Una vez conocidos los resultados de la jornada electoral, que se desarrolló sin incidente alguno, numerosos grupos de personas convergieron en la plaza donde se encuentra la casa consistorial, ante la cual se concentraron entre gritos, aplausos y canciones. Las consignas más repetidas fueron las que hacían mención al alcalde, pidiendo su dimisión.
El alcalde, que no acudió al Ayuntamiento hasta bastante después de Conocer oficialmente los resultados, era ilocalizable en la mañana de ayer, si bien declaró a una emisora local que estaba dispuesto a que se cumpliese la ley, ya que, en su opinión, la consulta no era vinculante y la diferencia de votos había sido mínima.
De muy diferente criterio eran los concejales de ICU, PSOE y UCD, que no ocultaban su alegría por la victoria, al tiempo que hacían hincapié en que, la diferencia de votos era mayor en el caso de computarse los resultados de la consulta popular celebrada el pasado 14 de octubre, en Mioño, y en la que 253 de sus vecinos votaron no y 65 sí, con una participación que alcanzó el 80% del censo.
Sin embargo, tanto unos como otros coinciden en que el tema no está cerrado con la consulta popular. Entre los opositores al proyecto de Ricardo Bofill existe coincidencia plena en que tal como había planteado la consulta el señor Gutiérrez Elorza sólo le queda dimitir de la alcaldía, ya que para él, según manifestó públicamente, la oposición era contra él y no contra Castronovo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.