Rafael Calvo negocia con los comunistas

De nuevo, en la tarde de ayer el interés sobre los debates del Estatuto de los Trabajadores se desplazó del hemiciclo a los pasillos del Congreso. El ministro de Trabajo, Rafael Calvo, encabezó de forma decidida las negociaciones con los comunistas.Estos, por su parte, que habían citado a los periodistas a una conferencia de prensa para explicarles sus acuerdos con los socialistas y «lo que realmente había sucedido en la reunión entre Calvo, Carrillo y Guerra del martes», no se presentaron a la misma. Horas después, Jordi Solé Tura pidió disculpas a los informadores por haberlos dejado plantados y justificó la suspensión de la conferencia en que había considerado que podía contribuir a enrarecer más la tensión entre los diferentes grupos.

Rafael Calvo aclaró que había manifestado que la reunión del martes con socialistas y comunistas era modesta y no molesta. Ofreció ayer a los comunistas que aceptasen la mayor parte de sus acuerdos con los socialistas.

En concreto, les ofreció suprimir un párrafo del artículo 11 incluido en la Comisión de Trabajo por Coalición Democrática, a cambio de que retiraran su voto particular a este artículo y la supresión de un apartado del artículo 13.

Los comunistas, en los que se observó a lo largo de la tarde claras divergencias, no aceptaron la oferta relativa al artículo 11, por entender que ello supondría su aceptación al empleo a tiempo parcial. Carrillo y Camacho abandonaron en un momento dado las negociaciones con el ministro y mantuvieron a solas una larga conversación paralela en un rincón próximo de la sala. Jordi Solé, interrogado sobre las discrepancias que se presumían entre Carrillo y Camacho, manifestó que era eso: presunción. Lo cierto es que otros líderes del PCE quisieron ocultar las reuniones con UCD al principio de la tarde, y posteriormente se negaron a hacer cualquier tipo de comentarios.

En todas estas negociaciones, UCD y PCE fueron informados a medida que se iban pronunciando los líderes socialistas.

Santiago Carrillo, al término de la sesión, afirmó que las negociaciones no habían fructificado todavía y que habría que esperar a lo que sucediera hoy. Asimismo, desmintió posibles divergencias entre Marcelino Camacho y sectores de CCOO con la dirección del partido.