Conde Duque y el PSOE piden poder ejecutivo para Coplaco

La necesidad de que Coplaco se asegure la ejecución real de su planeamiento urbanístico, lo que implica que las delegaciones ministeriales estén sujetas de alguna forma a sus decisiones, fue el debate de fondo que en el pleno celebrado el miércoles consumió la mayor parte de la sesión de este organismo.

El delegado del Gobierno en Coplaco, Carlos Conde Duque, convocó ayer una rueda de prensa en la que, tras una serie de explicaciones largas y confusas, se dedujo que reivindica para Coplaco la garantía de la ejecutividad de sus decisiones, para lo que cada delegación debe destinar parte de sus presupuestos.Simultáneamente, el grupo socialista se mostraba más explícito en otra rueda de prensa convocada por ellos.

Según las explicaciones facilitadas ayer, la discusión surgió al tratar el tema de la comisión institucional de seguimiento de los PAI. Carlos Conde Duque planteó que debía integrarse en la comisión de gobierno del Gobierno Civil, formada hasta ahora por los delegados provinciales de cada ministerio. El subgobernador civil expuso entonces que no creía conveniente esa idea. Jesús Prieto, alcalde de Getafe, intervino para puntualizar que las decisiones de Coplaco deben ser vinculantes para los ministerios implicados en su ejecución. y que el PSOE no está, dispuesto a actuar de comparsa en un organismo cuyo planeamiento luego puede verse retrasado o incumplido por los departamentos de la Administración central. Los representantes ministeriales en el pleno sostuvieron la idea de que ellos sólo obedecen órdenes de sus superiores, y, por extensión, de las Cortes, que les adjudican el presupuesto a invertir. En cambio, la opinión de Carlos Conde Duque, apoyado por los socialistas, era que los acuerdos fueran vinculantes.

Después de una discusión tremendamente prolija, desarrollada ante cierto regocijo de los socialistas, que veían la confusión en que se debatían los representantes de la Administración central, se acordó la convocatoria de otro pleno, en el que se trate de aclarar las relaciones de los diversos organismos oficiales, así como tratar los puntos puramente urbanísticos del orden del día, que no se pudieron aprobar el miércoles, por falta material de tiempo.