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Reportaje:

Alcalá de Henares seguirá con problemas de agua durante un año

Alcalá de Henares forma parte, junto con otros seis municipios de la provincia de Guadalajara, de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe, constituida en el año 1970. En esa fecha se repartió el agua disponible, más en función de las apreciaciones de cada Ayuntamiento que de sus necesidades reales. Así, Alcalá se quedó con un 26% (lo que significa unos doscientos litros por segundo), mientras que Guadalajara capital, previendo el futuro, se reservó el 56% (más de cuatrocientos litros por segundo). Pero ocho años después, la realidad se muestra muy distinta de las previsiones: Alcalá consume más agua que cualquiera de los demás municipios, unos 280 litros por segundo, que aún son escasos. Se choca aquí con el problema de una infraestructura deficiente, que impide la conducción de un mayor caudal de suministro. Por su parte, Guadalajara no consume más de 230 litros por segundo, de forma que del papel a la realidad hay un sobrante de 170 litros por segundo.El crecimiento de Alcalá de Henares ha desbordado las previsiones repetidas veces. De hecho, en los planes de ampliación de la Mancomunidad, la mayor parte de los nuevos caudales serán absorbidos por el municipio madrileño, que llegará a recibir en dos fases sucesivas hasta seiscientos litros por segundo.

En este sentido, en Guadalajara se piensa que esta demanda podría perjudicar. a la capital alcarreña. El presidente de la Mancomunidad, Ricardo Calvo, ha respondido que «a pesar de las connivencias que se nos atribuyen, porque los dos alcaldes, de Guadalajara y Alcalá, son socialistas, sólo . podemos decir que es un problema que está ahí y que fundamentalmente nos lo hemos encontrado ya dado ». Por otra parte, Jesús Pajares, representante de Alcalá en la Mancomunidad, ha manifestado que su municipio factura más del doble que el resto de los municipios juntos, lo que viene a justificar algunas grandes inversiones, tales como la planta de tratamiento, que sin la existencia de Alcalá los demás ni siquiera se habrían planteado.

En cuanto al futuro, Ricardo Calvo asegura que los desdoblamientos y ampliaciones solucionarán los problemas de abastecimiento. El presupuesto del actual desdoblamiento será de ochocientos millones de pesetas, 650 de ellos aportados por el MOPU a fondo perdido. Y en opinión del señor Pajares, esta aportación de la Administración ha sido forzada precisamente por la situación de Alcalá de Henares.

Desdoblamiento problemático

De todas formas, aunque fuentes de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe aseguran que las obras de desdoblamiento empezarán próximamente, siguen existiendo problemas a la hora de ocupar los terrenos de 190 propietarios y por los cuales deberán pasar las correspondientes conducciones de agua. Los retrasos son debidos principal mente a deficiencias advertidas en el expediente de expropiación, ya que no se ha determinado la superficie expropiable a sesenta propietarios. Pero, además, el alcalde de la localidad de Cabanillas del Campo ha exigido, como condición previa para permitir el paso de las conducciones por su término municipal la de entrara formar parte, como miembro de pleno derecho, en la Mancomunidad de Aguas del Sorbe.Tampoco con el Canal de Isabel II se ha llegado a ultimar el correspondiente convenio-marco, cuyas conversaciones deberían haber comenzado en el pasado mes de septiembre. El Canal tiene una concesión que data del año 1954 para tomar cien millones de metros cúbicos anuales de agua del Sorbe. Pero durante el verano la situación se invierte, dado que la Mancomunidad se encuentra prácticamente sin agua, debiendo pedir un trasvase al Canal.

La postura del Canal de Isabel II es que la Mancomunidad tiene contraída una deuda, por suministros, de treinta millones de pesetas y en los últimos días, según hemos podido saber, ha establecido un plazo de dos meses para que se hagan efectivos.

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Por su parte, la Mancomunidad de Aguas del Sorbe sólo estaría dispuesta a pagar los costes de energía y personal empleado en el trasvase, pero no el agua que, paradójicamente, nace en Guadalajara. Según los cálculos, éstos costes serían de unas 400.000 pesetas, correspondientes al verano del año 1976, ya que en 1978 el bombeo no fue necesario.

Este problema continuará planteándose mientras no se terminen las obras de la presa de Beleña, que avanzan muy lentamente debido a las continuas paralizaciones. Comenzadas en 1971 por la empresa Portolés, se detienen en 1973 por la suspensión de pagos de la constructora y no vuelven a recomenzar hasta el mes de mayo de 1977, pero la falta de acuerdo sobre la revisión de los precios entre la empresa y el MOPU hacen que en octubre de 1978 vuelvan a paralizarse. Finalmente, el pasado mes de agosto se han puesto nuevamente en marcha y, según fuentes de la Mancomunidad, se espera que estén terminadas para diciembre de 1980.

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