Jacqueline Kennedy
y su hija Caroline están acostumbradas a los avatares ilógicos y terribles de la política. Por eso se fueron a cazar zorros, vestidas a la manera británica, para conmemorar en Estados Unidos el Día de Acción de Gracias, que los norteamericanos han celebrado con rostros ensombrecidos, por la crisis de sus relaciones con Irán. Pero la viuda de Kennedy y su hija no dejaron escapar la oportunidad de la fecha y participaron en una tradición de la que los zorros son las víctimas principales.
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