Hidroeléctrica Española asegura haber revisado las anomalías en la central nuclear de Cofrentes

Hidroeléctrica Española asegura haber revisado las anomalías detectadas por uno de los técnicos de una empresa contratista que trabaja en la instalación de 19 central nuclear de Cofrentes antes de que su inspección aceptara como buenas las soldaduras efectuadas por esta empresa de montaje.

«La norma se ha cumplido en los trabajos aceptados por Hidrola y en casos, dudosos se levanto la soldadura para reparar sus defectos antes de aceptarla», afirma Manuel Acero, director de explotación de la central. De las 8.463 soldaduras propias del edificio de contención resultaron defectuosas un 3,4% por fisuras o permanencia de algunas porogidades. El porcentaje no es alto, podía haber sido mayor, porque en la primera fase de estos trabajos no hay ninguna limitación para los defectos. Lo importante es que lo que queda como definitivo se ajuste a las normas de calidad.»La supervisión de control y calidad realizada por José Antonio Abascal, técnico de la empresa Ibemo, que detectó las presuntas anomalías, corresponde al primer escalón del proceso de control seguido por los propietarios de la obra. Tras este primer filtro, donde se detallan las irregularidades observadas en la forma de efectuar los trabajos, interviene una empresa, diferente a Ibemo, para inspeccionar las soldaduras y dar los resultados a Hidrola, responsable último, que acepta o rechaza los trabajos. Paralelamente a este procedimiento, la compañía eléctrica dispone de dos agencias de inspección independiente para el control de Cofrentes.

«El señor Abascal está para detectar defectos, lo suyo es encontrarlos para repararlos, y es constructivo que existan. Esto no quiere decir que deba estar continuamente en los trabajos, ni que sin su presencia no puedan realizarse, como parece denunciar en uno de sus partes», comenta el director de la central. «Ahora lo preocupante es la serie de acciones que se han producido, poniendo en duda la integridad, calidad y experiencia de varias empresas, la formación del personal responsable, la exigencia con que se cumple la norma y también los diversos controles oficiales. »

Sobre las anomalías aparecidas en los partes del técnico de Ibemo, la propiedad de la obra realizó posteriores comprobaciones. Así, quince días después de que Abascal denunciara irregularidades en los canales de fuga, se comprobó que dos no eran aceptables y se levantaron para su corrección. En relación al sacrificial que blinda la vasija del reactor, en marzo del pasado año se verificó con líquidos penetrantes, a lo largo de una, Iongitud de ochenta centímetros.

La interpelación al Gobierno para que informe sobre la investigación de estas presuntas irregularidades está siguiendo su curso y no es probable que concluya, con su discusión en el hemiciclo, antes de dos meses. Tras conocerse la respuesta del Gobierno podría solicitarse la formación de una comisión de investigación que «esclarezca el tema de la seguridad de la central de Cofrentes y podamos comprobar, después de la oportuna encuesta, que no hay ningún riesgo», afirma el diputado socialista por Valencia Javier Sanz, promotor de la interpelación.

El pasado viernes se llevó a cabo en la Delegación de Trabajo una reunión entre los trabajadores y la dirección de la empresa Moncasa, por el conflicto colectivo promovido después de tres días de cierre patronal. El tema de las soldaduras que esta empresa efectúa en la nuclear fueron objeto de debate, ya que los trabajadores opinan que se están realizando con deficiencias, por el sisterna de trabajo a destajo. «La cantidad no se puede compaginar con la calidad afirman, «no estamos construyendo una azucarera, sino una central nuclear.»

El ambiente laboral en las obras de Cofrentes es tenso, pues, tras el despido del hijo de Abascal, se temenn nuevas represalias.