Álvarez: "PSOE y PCE usan el poder en favor de sus intereses de partido"

«La coalición PSOE-PCE ha instrumentalizado el Ayuntamiento en favor de sus propios intereses de partido por encima de los intereses municipales y de los del pueblo de Madrid», afirmó ayer en una conferencia de prensa el portavoz de UCD en la Casa de la Villa, José Luis Alvarez. Con esta declaración, el grupo ucedista, actualmente en la oposición, salía oficialmente de su silencio desde que, hace unos días, se rompieran las negociaciones entre UCD y la mayoría gobernante de izquierdas, al negarse ésta a conceder ninguna presidencia de junta de distrito a los centristas.Para José Luis Álvarez, que estuvo acompañado de los concejales Álvarez del Manzano, Enríquez, Soto y Cortés, la negativa de socialistas y comunistas a conceder presidencias de juntas de distrito a UCD es la gota de agua que colma el vaso del «uso excluyente del poder y de su ejercicio absoluto, como consecuencia de la coalición PSOE-PCE, porque no conviene olvidar que UCD fue el partido más votado en Madrid, con una diferencia de 12.000 votos».

Alvarez recordó que ni en las delegaciones de servicios, presidencias de comisiones informativas, presidencias de juntas de distrito, ni en otros cargos se había concedido ningún puesto a UCD de los que les corresponden, en su opinión, con arreglo a la ley. «Todos los nombramientos, excesivos por otra parte, se han hecho con carácter discriminatorio, y, además, sin tener en cuenta las resoluciones de la Dirección General de Administración Local. Pero nosotros ya nos hemos cansado de dialogar y negociar con la izquierda y no vamos a insistir más en estos puntos. Tenemos interpuestos recursos en los tribunales y vamos a esperar que éstos resuelvan. Es la única forma que tendrán los madrileños de saber quién respeta la ley y quién no.»

Los concejales de UCD, que insistieron en que tanto el PSOE como el PCE se volvieron atrás en su compromiso de ceder seis presidencias de junta a UCD -compromiso que, según los ucedistas, habían adquirido en firme antes del verano-, señalaron que en el futuro iban a realizar labor de auténtica oposición, en el sentido de defender los intereses del pueblo de Madrid, de obligar a que se hagan los grandes proyectos de la ciudad; de tratar de impedir que PSOE y PCE hagan política de partido a costa del Ayuntarniento y de que no se instrumentalice el poder en su favor.

«Aunque va a ser difícil presentar un programa de oposición», señalaron con cierta ironía los señores Álvarez y Álvarez del Manzano, «porque en siete meses de gobierno la izquierda no ha hecho un programa común de gobierno.»

«Para llevar a cabo esa labor firme de oposición», manifestaron, «pensamos no renunciar a ninguno de los recursos legales a nuestra disposición.» Y preguntados si estaban dispuestos a jugar nuevamente las cartas del quorum y la no asistencia a votaciones cualificadas, se negaron a responder directamente, remitiendo, una vez más, a las actuaciones dentro de la ley. «Vamos a llevar un severo control legislativo de administración y del gasto del Ayuntamiento, y vamos a evitar tentaciones municipalizadoras. Para eso sí es necesario una mayoría de dos tercios.»

Álvarez señaló en otro momento de la reunión que quien más se había beneficiado del pacto PSOE-PCE eran los comunistas, «ya que la mayor parte de la política de este Ayuntamiento la estaban haciendo aquellas concejalías en manos del PCE».

En cuanto a las veladas acusaciones de que ha sido objeto el Gobierno de UCD de obstaculizar económicamente a los ayuntamientos de izquierda, y en concreto al de Madrid, Álvarez manifestó: «El Gobierno no les concede el aval necesario para tramitar un crédito en el exterior porque nunca se le ha concedido a nadie. Nosotros mismos se lo pedimos el año anterior y se nos negó, y no se puede decir que por diferencias políticas, sino porque sería abrir un cauce a un endeudamiento muy peligroso y casi indefinido.»

«En concreto», prosiguió, «tengo noticias de que este año el Ayuntamiento va a recaudar 17.000 millones de pesetas más que el año anterior. Y las previsiones indican que para el año 1980 la recaudación será entre 45.000 y 55.000 millones más. No creo que los problemas económicos sean los que más deben de preocuparle al equipo municipal de gobierno.»