La Federación internacional, contra el Mundial paralelo
La Federación Internacional de Motociclismo (FIM) parece haber reaccionado frente al campeonato paralelo que pensaban organizar algunos pilotos por su cuenta, encabezados por el norteamericano Kenny Roberts. El importante incremento en los premios a los pilotos en el mundial federativo, y la tajante prohibición a los organizadores de que monten estas carreras, pueden hacer que la World Series se quede en gestación.
La idea del fenómeno norteamericano Kenny Roberts era montar un campeonato del mundo paralelo al que organiza la FIM, a base de ponerse de acuerdo con los organizadores para percibir un montante de dinero muchísimo más elevado que el actual y repartírselo entre los veinticinco o treinta mejores pilotos del mundo. El objetivo era igualar, mediante ese mundial paralelo, las motos a la fórmula 1.Pero la FIM no podía dejar que este tema se le escapase, si no quería correr el peligro de resquebrajarse. Por eso, en la última reunión se han tomado unos acuerdos que comenzarán a regir a partir de esta próxima temporada, y que van a conseguir que los pilotos que ocupen los primeros puestos en las carreras ganen más dinero, que los que no se clasifiquen también cobren algo y que las figuras sigan pudiendo tener ese trato preferente que da la contratación libre.
Los premios que regirán el próximo año van desde las 440.000 pesetas al vencedor de la prueba de 500 cc. hasta las 160.000 que percibirá el que venza en 50 cc. -categoría que, parece ser, desaparecerá definitivamente en la temporada de 1981-, pasando por las 190.000 del ganador de la clase 125 cc., o las 315.000 que ganará el vencedor de la clase 250 cc., el de la 350 cc. -que permanece un año más, a propuesta de la Federación francesa-, o la de sidecar. Los siguientes clasificados, por detrás del vencedor, también verán notablemente incrementados sus premios en metálico, que varían en función de las distintas categorías.
En términos generales, los premios en metálico no sólo se han incrementado, sino que además alcanzan a un mayor número de pilotos. Así, los clasificados entre los puestos veintiuno y veinticinco percibirán 60.000 pesetas; los clasificados entre el veintiséis y el 36, 16.000 pesetas, y, finalmente, los que tomen parte en los entrenamientos oficiales, pero no consigan el tiempo mínimo para clasificarse para poder tomar la salida, cobrarán una especie de prima de desplazamiento de 12.000 pesetas.
Con esta medida, que servirá para incrementar notablemente los ingresos de los diferentes pilotos -máxime de los que consigan clasificarse en los puestos de honor-, en detrimento de los organizadores -éstos tendrán que destinar un capítulo de doce millones de pesetas a premios, lo que supone un 25% más que en años anteriores-, la FIM pretende anular cualquier intento de organización de un campeonato paralelo. Además, y con el fin de devolver la perdida armonía, la FIM ha decretado una amnistía para todos los pilotos.
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