"El Colega" ingresa en la prisión de Carabanchel

El Colega, quizá el delincuente juvenil más famoso de España, ha sido arrestado por la policía después de cumplir su mayoría de edad penal; en la nota informativa que ha distribuido la Dirección de la Seguridad del Estado se ofrece ya su nombre completo: Francisco Javier Pozo Mora, así como los de sus cómplices, también sujetos a la jurisdicción ordinaria: Antonio Martín Vera, Walter; Andrés Rico Montálvez, Chiqui, y Mauricio Gross Juanes, Mauri, todos ellos de diecisiete años. Según la policía, formaban parte de una banda que operaba en los barrios del Pilar y de Muñoz Sierra.La Brigada Central de Estupefacientes, sección policial que ha consumado el servicio, los considera implicados, al menos, en los siguientes delitos: veinte robos en distintos establecimientos, dos atracos y seis sustracciones de coches, que han podido ser recuperados. Sobre el modus operandi de la banda en ciertos casos, la policía da una versión escueta, pero definitiva: despojaban a sus víctimas de ropas y de dinero; luego, las abandonaban. Casi todos los asaltos a establecimientos comerciales eran perpetrados por la banda durante la noche. Una pistola de balines, tres grandes navajas, un cuchillo de monte y prendas de vestir valoradas en unas 200.000 pesetas han sido los efectos recuperados por los agentes como culminación del servicio. Se estima que invertían en la compra de estupefacientes el importe de lo robado.

De Francisco Javier Pozo Mora, el Colega, recluso ya en el Centro de Jóvenes de la cárcel de Carabanchel, según parece desde el día primero del mes, se tienen noticias fragmentarias en número tan alto como para trazar un perfil urgente: procede de una familia humilde, tiene dos hermanos y es considerado por los expertos en delincuencia juvenil como un adelantado en la organización de robos de todo tipo, pero, principalmente, un experto en fugas. Al menos, se le atribuyen siete en distintos centros de reclusión de delincuentes menores de edad penal. Sólo desde dos de los coches que había sustraído antes de una de sus últimas detenciones había logrado consumar al menos 45 tirones. En julio, la policía comunicó que el Colega y su banda utilizaban entonces una escopeta de cañones recortados y dos revólveres de juguete. Dos personas habían resultado heridas por disparo de escopeta en otros tantos atracos en los que había participado, y también se les consideraba responsables del robo de otros 83 automoviles.