Adolfo Suárez y Altozano Moraleda
En el periódico de su digna dirección correspondiente al día 4 de los corrientes, y en su última página, he leído una sucinta referencia a las declaraciones que un periodista, Gregorio Morán, ha hecho a El Correo de Andalucía y que afectan a Adolfo Suárez y a mí.No trato de poner en entredicho la veracidad informativa de EL PAIS, puesto que la noticia a que aludo procede de otras fuentes. Sin embargo, para coadyuvar a la objetividad de ese periódico, me permito rogarle que publique en el mismo las siguientes aclaraciones:
1.ª. El actual presidente del Gobíerno, señor Suárez, no fue, en ningún momento, secretario mío. La amistad personal que nos unía -al margen de posibles discrepancias políticas- me llevó a ofrecerle mi residencia en Sevilla -donde era gobernador civil-, para que pudiese efectuar con calma determinados estudios. Su estancia en dicha ciudad no fue superior a tres meses.
2.ª. Nunca di clases, ni nocturnas ni diurnas, al señor Suárez.
3.ª. Jamás he sido, como se afirma, «destacado hombre del Opus Dei».