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La directiva del Barça impulsa el conflicto Rifé-Krankl

El Barcelona de Núñez ya tiene hilvanada la solución para la actual crisis entre Rifé y Krankl: Klaus Allofs. Desde hace algunas semanas las tensiones entre preparador y delantero han ido en aumento, y han culminado con el apartamiento del equipo del austriaco.

En el fondo de la cuestión todo el problema está siendo, si no impulsado, al menos sí utilizado por la directiva, que aprovecharía la circunstancia para «marcarse» un golpe de efecto sacrificando a Krankl, proclamando ante la parroquia la diferencia que existe entre la directiva que afrontó el problema Weisweiler-Cruiff y la actual. Sin embargo, deshacerse de un jugador no es tan fácil como cesar a un técnico, y Hansi tiene contrato en vigor hasta 1981, y además ganas de cumplirlo.Si Núñez es capaz de convencer a Krankl, el Barcelona podría contar con el alemán hasta el final de temporada, ya que los tratos con el Fortuna de Dusseldorf se han realizado en este sentido, matando así dos pájaros de un tiro: si Núñez pretendiera fichar las negociaciones serían más complicadas, a pesar de que la precaria situación del equipo germano facilitaría las cosas: por otra parte, el presidente azulgrana dispondría de Allofs a título de cedido y decidiría después si interesa su fichaje. Es la fórmula ideal para Núñez, que no la pudo poner en práctica en el caso de Solsona.

Caso de que Krankl no se marche, el Barcelona deberá contar con él para las inminentes transacciones y obtener su permiso para un trueque de cesiones o de traspasos con el Fortuna y Allofs, o bien intentar el traspaso del ariete a otro club alemán que podría ser el Bayern Munich.

Núñez, que está decidido a tirar por la calle de enmedio, siempre acogiéndose a la nueva reglamentación española sobre futbolistas extranjeros, tomaría a Allofs cedido o traspasado y apartaría a Krankl del equipo, dándole de baja en la Federación; naturalmente seguiría pagándole hasta conseguir su traspaso a cualquier otro equipo. Cosa que se vería solucionada rápidamente si en Italia abrieran las fronteras en un plazo próximo.

Klaus Allofs es un hombre ya popular en España. Primero, por su adscripción al Fortuna de Dusseldorf, que se midió con el Barcelona en la final de la Recopa y en el trofeo Basilea, celebrado en la Ciudad Condal. Por otra parte, corrió en boca de rumores con motivo de la defenestración atlética de Ayala. Volvió a sonar cuando el Fortuna fue apeado de la Recopa a principios de esta temporada frente al Glasgow Rangers, y el jugador hizo notar su disgusto y lo bien que vería el ser traspasado al extranjero, preferentemente a España.

Allofs es algo así como Kempes, pero en más bajito. Tiene veintidós años, juega de «interior izquierda» o «media punta». Es notoria su orla de goleador y su capacidad para el sprint, muchos le comparan a Cruiff en este sentido. Ha sido internacional juvenil y amateur, y ha figurado siete veces en el primer equipo germano.

Esta no es la única posibilidad que se vislumbra en el programa barcelonista: Keegan, Rummenigge, Rossi, Zico y hasta Maradona permanecen todavía en la agenda de Núñez, a pesar de que Dieguito Maradona ha sido considerado poco menos que patrimonio nacional en la República de Videla. Para la próxima temporada ya se está gestando una carambola de fichajes porteriles. Tomen nota: Artola, en libertad; Huguet, al Deportivo de La Coruña; Buyo, al Barça, y una vez estuviera en el Barcelona, sería cambiado al Español por Urruticoechea, aunque, naturalmente, pagando la diferencia en metálico, en jugadores (recordemos el reciente traspaso de Canito) o en una fórmula mixta de compromiso.

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