Abierto el segundo congreso de Comisiones Obreras del campo

En Montilla, marco histórico de las luchas agrarias y organizativas del campesinado andaluz, y sede del primer congreso de la FETT-UGT en la república, se inició ayer el segundo congreso de Andalucía extraordinario de la Federación del Campo de Comisiones Obreras. Invitadas delegaciones de sindicatos europeos y del Sindicato Agrario Cubano, no llegaron a tiempo de la apertura, pero sí UGT, Partido Comunista de España, Partido Socialista de Andalucía y delegaciones de Comisiones Obreras de otras regiones y nacionalidades.Tras la clausura, para hoy está prevista la intervención de Marcelino Camacho en un mitin. El congreso se enmarca en el proceso congresual de la Comisión Obrera Andaluza y pretende servir de avance y fortalecimiento de la clase obrera en la búsqueda de su Estatuto de Autonomía para Andalucía, por la reforma agraria y la unidad de todos los trabajadores andaluces.

El informe del secretario general Antonio Romero, un documento de 36 páginas, fue interrumpido en varias ocasiones por los aplausos de invitados y delegados, especialmente cuando propugnó la necesidad de la reforma agraria y la creación de las Juntas Vecinales de Empleo. La reforma agraria para Andalucía la entiende CCOO como una solución latente en la conciencia del pueblo contra la tenencia abusiva de la tierra, orientada hacia el aprovechamiento de losrecursos naturales con una distribución adecuada y justa de la propiedad.Propuso la creación de un fondo de tierra proveniente de una legislación social más favorable y producto de expropiaciones, la financiación pública nacional y el establecimiento de distintos modelos de explotación y de propiedad, potenciando las explotaciones colectivas, el acceso prioritario a la propiedad del campesinado ante los riegos del IRYDA, como en la reforma agraria preconizada, que habría de ser integral, en el sentido de contemplar además del cultivo la industrialización del mismo y la creación de circuitos de comercialización, así como el desarrollo ganadero.

La reforma debería ser competencia del poder autonómico, reservando al Estado la colaboración en el equilibrio de la balanza comercial agraria. La ley de fincas manifiestamente mejorables se debe aprovechar aun mostrando Comisiones Obreras su escepticismo sobre las medidas que, en cuanto a su aplicación, adopte el Gobierno.

En cuanto al paro y el empleo comunitario, el secretario general de la Federación del Campo de CCOO señaló la necesidad de crear unas juntas locales de empleo, auténticamente competentes, compuestas por ayuntamientos, centrales sindicales y patronales y órganos de la Administración. En el amplio informe general, cuyo debate en comisiones y puesta en plenario ocupó la tarde, se abordaron igualmente la revisión y crítica de la gestión, relaciones sindicato-ayuntamientos, situación actual del paro, el campo y el campesinado ante la eventualidad del ingreso de España en la Comunidad Económica Europea, juventud y mujer campesinas y la construcción nacional de Andalucía. Ponencias de estatutos, de organización y finanzas y de acción sindical completan el programa del congreso.