Dibbs-Gildemeister, final del Godó
El chileno Hans Gildemeister y el norteamericano Eddie Dibbs disputarán esta mañana la final del Trofeo Godó. Ambos vencieron, con más facilidad de la prevista, en semifinales a sus rivales: el mexicano Raúl Ramírez (7-3 y 6-4) y el norteamericano Harold. Solomon (6-2 y 6-2), respectivamente. La muerte en accidente de carretera del capitán del equipo italiano de Copa Davis hizo que se adelantara la final de dobles, en la que vencieron Panatta y Bertolucci a Kirmayr y Motta, por 6-3 y 6-4. La final de mixtos fue ganada por la pareja Sandin-Cortés, que vencieron a Fuchs-Velasco, por 6-7, 6-0 y 6-2.
En la primera semifinal, Ramírez no fue el mismo que venciera en partidos anteriores a Pecci y Panatta. Un tanto desdibujado, no acabó de encontrarse en la pista y, sobre todo, no acertó con la estrategia a emplear frente al siempre incómodo y difícil Gildemeister. En efecto, el mexicano sabía que él dominaría en la red, pero se equivocó al subir a ella con excesiva precipitación, olvidando que el chileno goza de golpes perfectos desde el fondo de la pista. Una vez más el tenis conservador se impuso al arriesgado; este es un peligro que acecha constantemente al deporte de la raqueta.Dibbs y Solomon se mostraron como dos auténticas máquinas de hacer tenis. A los dos les costó trabajo salir del fondo de la pista. Sin embargo, el primero, en un día muy inspirado, dominó en todos los golpes a su rival, que tampoco estuvo a su habitual altura, y esta vez de nada le sirvió el querer amarrar cada tanto. Dibbs fue un vencedor indiscutible, que hoy tendrá que «inventarse» un tenis distinto para intentar desequilibrar al calculador Gildemeister.
Los italianos pidieron que se adelantara la final de dobles para poder regresar lo más rápidamente posible a su país, una vez que conocieron la muerte de Bergamo, capitán del equipo de Copa Davis, en accidente automovilístico. Así hubo un momento en el Club de Tenis Barcelona en que se estaban celebrando tres de los cuatro partidos que tenían que disputarse ayer. Pese al estado de ánimo, Panatta y Bertolucci no solamente fueron superiores, sino que lucieron un tenis de muchísimos quilates, sin apenas dar opción a sus rivales brasileños.
Finalmente, después de ganar a Gimeno y Baldovinos, la pareja Sandin-Cortés se impuso a continuación en la final de dobles mixtos con un tenis que siempre gustó al público, en especial por lo que se refiere a la sueca, que será la única raqueta de este torneo que dispute dos finales, ya que hoy se enfrentará en la final individual a la checa Iva Budarova.
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