En paro los trabajadores de los autobuses de Las Palmas

De huelga «injustificada, y encaminada a desestabilizar un ayuntamiento democrático», ha sido calificado el paro de las guaguas -autobuses del servicio público- de Las Palmas por el primer teniente de alcalde del municipio, el socialista Rodríguez Doreste.

Los huelguistas tratan con su actitud de presionar al Ayuntamiento para que acceda a la municipalización del servicio, incaute los vehículos y congele los desembolsos económicos que se están efectuando a los patronos. Solicitan también un control directo de la actuación del interventor municipal y la inmediata constitución de dos comisiones: una encargada de la reestructuración del servicio y otra para redactar un reglamento general de la actuación de la empresa.El socialista Rodríguez Doreste, sin embargo, atribuye esta huelga a una venganza oculta del abogado laboralista que asesora al comité de empresa de las guaguas contra la primera corporación que se enfrenta realmente al problema del transporte público y se esfuerza por encontrar una solución justa para todos, sin olvidar que el Ayuntamiento representa a 400.000 ciudadanos. El teniente de alcalde añadió que dudaba de la unanimidad del comité de empresa en decidir la huelga, y que si hubiera existido, habría sido conseguidá a base de la coacción y el miedo.

Las consecuencias de la huelga se están dejando notar en la ciudad, donde son numerosas las colas que se registran en las paradas de taxis, así como generalizados los retrasos en la apertura de comercios y establecimientos turísticos.

Los concejales de UCD en el Ayuntamiento de Las Palmas, que se encuentran en la oposición en el seno de una corporación que es mayoritariamente de izquierdas, han dado a la publicidad un comunicado en el que manifiestan su oposición a la huelga».

Fundamentalmente, la huelga está apoyada por un sector calificado como radical nacionalista del Partido Unión del Pueblo Canario, y el conflicto de las guaguas estuvo a punto de provocar una crisis en el Ayuntamiento de Las Palmas, al no mostrarse de acuerdo las demás fuerzas políticas con un pacto firmado por el alcalde, Manuel Bermejo (Unión del Pueblo Canario) y el comité de empresa. Según este acuerdo, firmado el pasado mes de agosto, como primer paso para la municipalización, se creaba un comité de dirección formado por tres representantes de los trabajadores y un interventor designado por el Ayuntamiento.