López Zubero, medalla de oro en 200 libres

David López Zubero logró ayer en la primera final de la tercera jornada de natación una espléndida medalla de oro en los 200 metros libres, que compensó nuevamente el mediocre nivel español en casi todas las competiciones. Ante rivales de talla mundial, como el italiano Guarducci o el ídolo yugoslavo Petrie, fue siempre en cabeza de la prueba, y, aunque notó cansancio al final, peleó con bravura en los últimos metros.

El tiro se despidió sin brillo español y en voleibol masculino también se perdió con Grecia. Fueron las notas discretas o malas casi habituales, como el resto de la actuación española en natación.Sólo en lucha libre Santiago Morales, en los 100 kilos, tiene todas las posibilidades de ganar medalla.

La jornada acuática se inició por la tarde con los cinco saltos finales del trampolín femenino, y con otra pequeña decepción, pues Carmen Belén Núñez, primera en los cinco saltos iniciales, se debió conformar con la plata. Falló en el séptimo salto y, como utilizó siempre coeficientes de dificultad bajos, la francesa Arene, tercera hasta entonces, pasó a la primera posición, que ya no abandonaría. El mérito vino, a partir de ese momento, de parte de la jovencísima Sonia Fernández, que tras ir sólo quinta en la primera fase, pasó, precisamente en el séptimo salto, a la segunda plaza, al arriesgar por dos veces con un 2,8 de coeficiente. Incluso en el octavo, con 2,6, se colocó a 1,22 de la gala, pero en el noveno salto entró pasada en el agua y aún peor en el décimo, que además bajó a 2,4 y 2,3 de dificultad. La saltadora francesa no tuvo así agobios y hasta Carmen Belén Núñez arrebató la plata a su compañera.

La alegría, no obstante, vino ya con la primera final de natación, los 200 metros libres. López Zubero, que ya había hecho el mejor tiempo por la mañana y no batió el récord de los juegos de Guarducci por diez centésimas (1-57-15 contra 1-57-05) nadó magníficamente. Salió ya en cabeza desde el salto y pasó los primeros cincuenta y cien metros muy rápidamente, en 26-36 y 54-8 1. Cabe recordar que, en la reciente Universiada de México, David sólo pudo ser quinto en la final de 100, con 55-3 1, cuando su récord de España es de 1-98. Fue el índice de su cansancio de tanto viaje al llegar con el tiempo justo desde Tokio en su maratón alrededor del mundo. Guarducci, el italiano más especialista de 100 metros, que ganó en la capital mexicana con 51-68, pero que tiene mejor récord italiano que López Zubero (1-52-23 por 1-52-54) fue siempre segundo ayer hasta los últimos metros, en que fue superado por Borus Petric.

El nadador nacido en Estados Unidos de padre zaragozano, prestigioso oftalmólogo que trabaja en Jacksonville (Florida) desde hace muchos años -su hijo cumplirá 21 años en febrero, lo cual significa que para la natación ya no es un niño - fue acosado en los veinticinco metros últimos, pero supo luchar bravamente contra el cansancio, aunque perdiera gran parte de su ventaja anterior. Guarducci pasó los 50 y 100 metros en 26-79 y 55-29, mientras Petric lo hizo en 27-34 y 55-70, por detrás del otro especialista italiano, Paolo Revelli, que logró 1-53-37 en la pasada Copa del Mundo de Tokio, y aquí se hundió en los últimos 100 metros, mientras Petric iba a más, como el galo Noel, cuarto. López Zubero quedó a 1-04 de su récord de España, y se impuso por dieciocho centésimas a Petric y veintitrés a Guarducci. Una apurada pero meritísima victoria, la de mayor entidad hasta ahora del deporte español en los juegos, pues la calidad de los rivales era máxima. Lo triste es que no se regateen elogios con un éxito así, pero que no es de la natación española, sino de la americana, donde se ha hecho esta joya que ahora se explota.

El resto de la natación del día tuvo el triste tono nacional de costumbre, salvo el bronce en los 4 x 100 metros estilos femeninos. Aunque también se quedó lejísimos del récord de España, al menos se arrebató el bronce a Yugoslavia. Tras empezar muy mal, Silvia Fontana, aquella nadadora que tanto prometía y se ha quedado en nada, Olga Estefanell compensó su mala carrera en los 100 braza anteriores, donde fue superada incluso por Laura Flaqué, y se colocó ya tercera. Margarita Armengol, en Mariposa, y Natalia Mas, en libre, aumentaron aún más la ventaja. Natalia correrá hoy con el quinto mejor tiempo, pero con posibilidades de medalla, los 800 libres, prueba que ganara y en la que ya hizo el mejor tiempo de las eliminatorias Roberta Felloti.

Mal en tiro y voleibol

La discreción general no puede extrañar, pues el tiro se despidió ayer con pena, al quedar sólo cuarto y quinto respectivamente Pérez y Camarena en Skeet, mientras Seguí y González Chas bajaban un puesto más cada uno en pistola rápida. El oro y el bronce de Vallduví y Llauradó en foso, y también la tercera plaza de Mari Cruz García en carabina tres posiciones, no es precisamente un balance brillante en comparación incluso con juegos anteriores. Y, en cuanto al voleibol masculino, nueva decepción por la derrota ante Grecia, por 3-1, con lo que ya no se podrá aspirar más que a la quinta plaza.

Morales, casi seguro, oro

La lucha libre es la que va a proporcionar una sorprendente medalla de oro, casi con seguridad, pues el canario Santiago Morales ganó ayer su tercer combate por descalificación, como el segundo, y es el luchador con menos puntos negativos de los que quedaban en liza. Tiene solamente los cero iniciales, y sus tres únicos rivales ya tres, cuatro y cuatro y medio. Ha sido un acierto cambiarle de los 90 a los 100 kilos, pues su velocidad se ha impuesto a los más pesados contrarios. La lucha canaria da sus frutos de cuando en cuando. En los 68 kilos, en cambio, Santana fue eliminado.Los que no deben venir a cumplir, sino a ganar, con permiso francés sobre todo, serán los regatistas Blanco y José Luis Doreste, en finn, Abascal-Noguer, en flyng dutchmann, y Gustavo Doreste-Rigau, en 470. Más o menos como los piragüistas, que en K-4 no tendrán rival, pero sí en K-2 con los galos Lebal-Hervieu. Mientras tanto, el equipo de hockey no puede permitirse el lujo de empatar ni siquiera ante Italia, para optar al oro, después del tropiezo increíble frente a Egipto; y Vázquez-Luna jugarán una de las semifinales de tenis, al tiempo que Mónica Alvarez Mon disputará la medalla de bronce a la yugoslava Sasak. Su triunfo depende de su recuperación física tras sus problemas de tobillo y cuadríceps, pues Mima Jauseovec, la yugoslava ganadora de Roland Garros en 1977, gran favorita aquí, la barrió en semifinales sin dejarle hacer un solo juego. La subcampeona de España, ejemplo de pundonor, se había vaciado el día anterior para eliminar a la prometedora italiana Murgo, vencedora a su vez de su compatriota Zoni, campeona de Europa junior.