UGT no promoverá movilizaciones sin agotar antes la negociacion con absoluta claridad

«Iremos a las movilizaciones que hagan falta, pero siempre después de una negociación con absoluta claridad», manifestó ayer el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, durante su intervención en la jornada de clausura del III Congreso Confederal de la Federación de Trabajadores de la Tierra (FTT-UGT).

«No caeremos jamás», aseguró Nicolás Redondo, «en movilizaciones con fines partidistas. La UGT nunca se ha conformado con reivindicaciones apolíticas, pero ..., una cosa son reivindicaciones con contenidos políticos y otra muy distinta movilizaciones para fines de partido. »Calificó como deplorable la situación actual del agro español, que -aseguró- sufre una desertización humana, económica y cultural que impide la incorporación del campesino a la sociedad con el mismo nivel de integración que disfrutan otros sectores.

Explicó Nicolás Redondo a los congresistas que el PSOE se había abstenido en el Parlamento en relación con el estatuto del trabajador, porque, según su criterio, dejaban en inferioridad de condiciones a las centrales en el seno de las empresas, en beneficio de los comités. El plan económico del Gobierno lo rechazó por antiobrero, y por ir en detrimento de la empresa pública y potenciar la privada.

El III Congreso de la FTT ha debatido durante los tres días de celebración más de treinta ponencias. A falta de una declaración final sobre los acuerdos en él adoptados, resumimos las resoluciones más importantes que se han adoptado.

Para el sindicato, las grandes líneas a tomar en política agraria socialista se dirigirán a conseguir una política de producciones, partiendo del principio de una máxima de intensificación de la explotación de la tierra para la obtención de resultados óptimos; mejora de la renta de los sectores más favorecidos y reestructuración de las explotaciones y una reforma agraria actualizada con arreglo a las necesidades de cada región o nacionalidad.

La integración de España en la CEE supone para la FTT, en la actualidad, un tema de vital importancia, considerando inaceptable el hecho de que el proceso negociador lo lleve solamente el partido en el Gobierno. «La FTT está, en principio, a favor de la integración, pero considera que debe ir acompañada de una mayor apertura informativa, haciéndose necesario un referéndum sobre la incorporación, similar al efectuado en otros países comunitarios. El pueblo español es el que debe decidir su gran opción histórica. » De forma global, la FTT considera que la integración resultará positiva para el campo es pañol, debido a que los países miembros destinarán más dinero a la agricultura que el Estado español. En 1975, la financiación del sector agrícola en la CEE supuso el 14,6% de la producción final agraria, mientras que en España no llegó al 3%. En opinión del sindicato, y en base exclusiva a los precios, gozarían de una situación favorable el trigo, centeno, cebada, arroz, aceite de oliva girasol, vino y porcino, y se mantendrían en una posición equilibrada trigo blando, maíz, remolacha y leche.

El crédito agrario fue definido por el III Congreso de FTT como el factor Principal para la inversión, que es la base del desarrollo Actualmente, sólo cuenta el agricultor con tres puntos de financiación: Banco de Crédito Agrícola, Cajas de Ahorro y la Banca Privada. Tras el vogreso, la FTT se plantea, como primer objetivo, la financiación del Banco de Crédito Agrícola, en cuyo consejo de administración deberían estar presentes las organizaciones sindicales del sector. El BCA que propugna la FTT debe ser una institución bancaria distinta de la actual, abierta a todos los agricultores, en donde una mínima burocracia atienda las necesidades inversoras del sector.

En relación al paro en el sector agrícola, la FTT considera imprescindibles, entre otras medidas, la abolición del trabajo a destajo y asignación de trabajadores por hectárea; aplicación de la legislación vigente sobre fincas mal explotadas, industrialización agraria (promoción del cooperativismo), planificación alternativa de producciones, plan específico de fomento para el empleo juvenil y fomento de las inversiones en regadíos, con vistas a la erradicación total del paro agrario y un plan de inversiones públicas para la mejora y acondicionamiento del medio rural.

El III Congreso de la FTT eligió una nueva comisión ejecutiva, cuyo período de gestión será de dos años, y Angel Fernández, único candidato presentado, fue reelegido secretario general.

Una vez clausurado el acto, Angel Fernández declaró a los medios informativos que el objetivo inmediato de la federación será la de «mentalizar al campo español», informándole claramente de sus derechos y deberes.... de su futuro, «máxime cuando en este país hay un Gobierno que poco nos va a favorecer en la gestión».

«En definitiva», dijo, «los hombres del campo debemos empezar a politizarnos, para no permitir que sean cuatro caciques los que negocien y decidan lo que es mejor para el campo.»