Aún sobreviven tres récords mundiales establecidos en los Juegos de México
Tras el nuevo récord mundial de los doscientos metros lisos establecido por el italiano Pietro Mennea anteayer en México, en el curso de la Universiada -rebajó los 19-83 de Tom Smith a México, con su altitud próxima a 19-72-, ya sólo restan tres récords mundiales de los establecidos en los Juegos Olímpicos de México once años atrás: los de cien, cuatrocientos y longitud que poseen, respectivamente, James Hínes, Lee Evans y Bob Beamon. Estos tres récords son los más antiguos que siguen en pie.
México, con su altitud próxima a las 2.300 metros sobre el nivel del mar, supone una gran ventaja para las pruebas rápidas. La menor presión atmosférica propia de esa altitud favorece los esfuerzos «explosivos» propios de pruebas de sprint y saltos, en las que, por otra parte, no se hace precisa una asimilación del oxígeno durante el ejercicio por la brevedad del esfuerzo. Los problemas de asimilación de oxígeno sólo atañen a las pruebas más largas, conocidas como aeróbicas, en las que el atleta necesita reincorporar durante la prueba el oxígeno que va consumiendo.No es extraño, por tanto, que hasta ayer subsistieran aún cuatro de los récords mundiales establecidos en México, y precisamente cuatro récords correspondientes a pruebas anaeróbicas: los cien, doscientos, cuatrocientos y la longitud.
El italiano Pietro Mennea, de veintisiete años, en gran forma -batió recientemente el récord europeo de los cien, bajando los 10-07 del soviético Valery Borzov a 10-01-, ha sabido beneficiarse también de la altitud de México y ha batido el récord mundial de doscientos, rebajándolo a 19-72. Los 19-83 de Tom Smith han muerto tras once años.
El alucinante salto de Beamon
Los tres récords más antiguos que sobreviven son, pues, los de James Hines, con 9-95, en 100; Lee Evans, 43-86, en 400; y Bob Beamon, con sus increíbles 8,90 en longitud. Todo hace pensar que este último récord, el de Bob Beamon, será, con mucho, el que más tiempo viva. El fabuloso saltador, que llegó a México con 8,33 como mejor marca personal -dos centímetros por debajo del entonces récord mundial-, que le hubiera permitido sobrevolar tres seiscientos colocados en fila-, sorprendió a todo el mundo con su alucinante salto, que le adelantó varias décadas a su época. El paso del récord mundial de aquellas fechas, 8,35, a sus 8,90 fue algo que nadie supo explicarse. Aún hoy, once años más tarde, la segunda mejor marca está en 8,53 -recientemente conseguida por el norteamericano Myricks-, dieciocho centímetros por encima del récord anterior a Beamon y 37 por debajo del que estableció este fabuloso atleta en aquel día inspirado. Ni antes ni después consiguió un salto remotamente próximo a esos 8,90.La historia de los récords mundiales refleja dos con veinticinco años de longevidad. Uno de ellos lo estableció en longitud otro inolvidable atleta de color, Jesse Owens, cuyos 8,06, mejorados un año después por él mismo hasta 8,13, vivieron desde 1935 a 1960. Otro norteamericano, Patrick Ryan, estableció en 1913 el récord mundial de martillo en 57,77, marca que viviría hasta 1938. La pregunta ahora es si los 8,90 de Beamon pasarán esa barrera de los veinticinco años. Restan todavía catorce, pero esos 37 centímetros de ventaja que aún posee sobre la segunda mejor marca permiten pensar que aún vivirá mucho tiempo.
No intentará el récord de los 100
Pietro Mennea, nacido en la localidad italiana de Barletta, el 9 de junio de 1952, manifestó en México que no intentaría batir el récord de los 100 metros lisos. Actualmente posee el récord europeo, que arrebató recientemente a Borzov. «Me siento muy cansado para batir ese récord. Incluso me ha sorprendido batir el de los 200, pues la noche anterior a la prueba me acosté muy cansado y no descansé bien.» Mennea estudia Ciencias Políticas en la Universidad de Bari, fue medalla de bronce en 200 en los últimos JJOO, y su anterior mejor marca en esta distancia estaba en los 2011.
Universiada: nuevo récord de Marita Koch
La atleta Marita Koch, de la RDA, según informa Efe, batió a su vez el récord de los 200 metros lisos en categoría femenina, en el curso de la Universiada, al correr la distancia en 21-91. Ella misma poseía el récord anterior, en 22-06. Aunque en una ocasión había alcanzado la marca de 21-71, ésta no había sido homologada como récord mundial.En lanzamiento de martillo, Klaus Ploahaus, de la RFA, se proclamó vencedor, con un lanzamiento de 75,75 metros. En salto de longitud femenino, la atleta soviética Anita Atoukarie se impuso con un salto de 6,80 metros. En lanzamiento de peso la vencedora fue llona Slupianez, de la RDA, con 20,48 metros.
Por lo que respecta a la delegación española, el equipo de relevos de 4 X 400 se clasificó para la final de la prueba con un tiempo de 3-08-76. El equipo estaba compuesto por Cruz, González, Iritia y Homillos.
México, ganó en fútbol, y EEM en baloncesto
Ante 25.000 apasionados espectadores, la selección de México consiguió el título de campeona de fútbol universitario, al batir en la final a la de Uruguay por 4-3. El partido fue de gran belleza y emoción.En baloncesto, buena calidad en la final y victoria de EEU U sobre Yugoslavia, por 88-70. El gran dominio en el rebote de los norteamericanos fue decisivo. El tercer puesto fue para Cuba, que batió a México por 71-57. En waterpolo, la medalla de oro fue también para EEUU, vencedores en la final sobre la URSS por 8-6. El tercer puesto fue para Yugoslavia, que batió, por 5-4, a Rumania.
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