La Federación de Atletismo mantiene en su puesto a Pajarón

La Federación Española de Atletismo se mostró ayer incapaz de enmendar sus errores, y la primera decisión de su junta directiva en la reunión de ayer fue dar un voto de confianza a Rafael Pajarón, director técnico de la selección, cuyo cese exigen los atletas. La participación de éstos en los Juegos del Mediterráneo sigue, pues, en el aire. La reunión seguía anoche a la hora del cierre de esta edición. Sánchez Paraíso, campeón de España de los cien metros lisos, dio positivo en el control antidoping y le ha sido retirado el título.A la reunión de la junta directiva acudieron veinte de los veinticinco miembros que la componen. Entre las ausencias hay que contar la de Andrés Balbé, uno de los representantes de los atletas, que ha dimitido; el otro representante, Pilar Fanlo, acudió a la reunión para anunciar su dimisión a la junta.

En el curso de la mañana se presentó en la Federación Joaquín Agulla, director de la residencia Blume -de la que han sido expulsados recientemente los atletas Alonso Valero, Castillo, Abadía, Iglesias y José Antonio Alonso-, para aclarar algunos puntos respecto a estas expulsiones. De Hoz, presidente de la federación, facilitó anteayer a EL PAIS una nota en la que trataba de explicar los motivos de la expulsión de Alonso Valero de la residencia Blume, y hablaba de informes de mala conducta del atleta en la residencia. Joaquín Agulla acudió a la reunión para aclarar que dicha información no era cierta, y mostró al propio atleta el escueto informe emitido a la federación: «Sin dar problemas se ha convertido en un líder en la residencia, arrastrando a gran número de sus compañeros. No obstante, atiende a razones y se puede dialogar con él. Creo debe ser renovado, a expensas del informe médico y técnico, haciéndole ver la influencia que ejerce su conducta sobre sus compañeros. Asimismo pienso que sería conveniente proporcionarle varias concentraciones fuera de la residencia a lo largo del año.»

Como se ve, el informe deja al descubierto a De Hoz. Cuando Joaquín Agulla hizo estas puntualizaciones, un miembro de la junta directiva le respondió que «en ninguna empresa interesa un líder, por lo que ese calificativo es motivo suficiente para expulsarle de la residencia». Pilar Fanlo, representante de los atletas, manifestó su indignación al escuchar esto. En el informe presentado, Joaquín Agulla lamentó también que no se hubieran tenido en cuenta sus opiniones a la hora de establecer la prórrogas de residencia en la Blume; igualmente manifestó que dado que aún no ha recibido noticiación oficial por parte del Consejo de la expulsión de estos atletas, seguía admitiendo que residieran en la Blume.

Respecto a su anterior expulsión de la residencia Blume, hace dos años, Alonso Valero explicó a EL PAIS que entonces era director de la residencia José Casero Picurio, ex combatiente de la División Azul. Alonso Valero incurrió en una de las prohibiciones establecidas por el director: llevar unos shorts demasiado cortos que, en palabras del director, «dejaban ver el principio del vello púbico, sin reparar en que en la cafetería solía haber señoritas». Cuando el padre de Alonso Valero, el ex senador José Alonso, pidió más explicaciones, José Casero Picurio le dijo que su hijo traía malas compañías al colegio: «barbudos, melenudos, políticos y gente así».