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El Ayuntamiento se inclina a que los serenos lleven pistola

El Ayuntamiento no ha tomado aún una postura definitiva acerca de la polémica de si los nuevos serenos que aparezcan en Madrid habrán de llevar o no pistola, aunque lo que parece más probable es que sí cuenten con ella. Esta declaración, hecha por el tercer teniente de alcalde y concejal encargado de Seguridad y Policía Municipal del Ayuntamiento a EL PAIS, trae de nuevo a la actualidad la vieja polémica sobre si los nuevos serenos madrileños deben ser portadores de arma corta.De todas maneras, lo que sí está ya perfectamente claro (véase EL PAIS de 4 de agosto) es que los serenos que, desde ahora hasta el 31 de diciembre hagan su aparición en Madrid no lo harán con su vieja estampa del chuzo y las llaves, a expensas de la propina que quisiera darle el ciudadano. Su figura será más la de un policía nocturno que la del anterior sereno.

El nuevo sereno viene a completar el organigrama que de la Policía Municipal está preparando la delegación: durante el día, el servicio estará cubierto (aparte de los cometidos ordinarios, tales como circulación, mercados o distritos) por una policía de barrio, que tendrá la labor, ante todo, de auxiliar al vecino y de ayudarle en todos los problemas que puedan surgir. El propio señor Barrionuevo es claro acerca de este tema: «Todos estamos de acuerdo en que necesitamos de una policía de barrio que conozca a todos los habitantes de la zona y que les ayude en sus necesidades. Todos recordamos a los bobbies londinenses. Pero también está claro que la Policía Nacional, en su situación actual, no puede cargar con ese cometido.»

Esta policía de barrio diurna tendrá también la misión de informar de las alteraciones que se produzcan dentro de la reducida comunidad que tendrá a su cargo, en torno a las 2.000 personas. «Si un señor conoce perfectamente a una comunidad», dice el señor Barrionuevo, «le será más fácil detectar a un elemento extraño.»

Esta policía de barrio diurna se convertirá, por la noche, en los serenos. Estos, en número mínimo de diez por cada distrito municipal, patrullarán las calles y tendrán como misión principal la de detectar cualquier tipo de anomalía que pueda producirse. Una vez detectada, sin intervenir en aquellos casos que se presupongan graves, darán cuenta de los mismos a la Patrulla Especial Nocturna de la propia Policía Municipal, quien, a su vez conectará con la Policía Nacional.

La entrada en funcionamiento de los nuevos serenos se hará paulatinamente desde ahora hasta el mes de diciembre. Uno de los temas que habrá de dilucidar antes es si deben llevar o no pistola. El señor Barrionuevo asegura que la postura definitiva no está aún adoptada.

El servicio de la noche se completará, junto con los nuevos serenos, en el momento en que la Patrulla Especial Nocturna de la Policía Municipal triplique, tal como está previsto, su actual dotación. Los Harrelson municipales o los kungfus, como se les llama, habrán de ser la fuerza de choque para todos aquellos casos que, por su peligrosidad, no puedan atajar directamente los serenos.

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