Dos meses
de suspensión de empleo y sueldo le han sido impuestos a Daniel García Fernández, trabajador de hostelería de Palma de Mallorca por obstinarse en llevar barba en el establecimiento. El hotel que con tanta pulcritud defiende las hojillas de afeitar es el Cactus, precisamente. Comisiones Obreras se ha preocupado por este asunto y lo ha denunciado, porque considera que el caso supone una intromisión en la vida privada del empleado.
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