Concentración vecinal para evitar un desalojo

El pasado viernes, vecinos del barrio de Quintana se concentraron, por tercera vez, ante el número 43 de la calle de Zigia, a fin de impedir que la amenaza de desalojo que pesa sobre una farnilia ocupante de una vivienda oficial llegue a efectuarse.La Asociación de Vecinos de Quintana, barrio en el que está situada la vivienda, como convocante de las concentraciones, ha invitado a los partidos políticos y a la Federación de Asociaciones de Vecinos para que exijan con ellos que todas las ocupaciones habidas hasta la fecha sean legalizadas.

El piso ocupado permanecía deshabitado desde hace dos años. Tras la muerte de la anterior adjudicataria, una hija suya, que vive fuera del barrio, continuó pagando las doscientas pesetas que el Ministerio cobra mensualmente a los inquilinos, pero el piso de la calle de Zigia, 43, en el barrio de Quintana, fue ocupado, hace seis meses, por la familia compuesta por Alejandro del Olmo, de veintisiete años, solador de profesión; su mujer, María Tavero, de veintiséis años, y una niña de quince meses.

«Anteriormente vivíamos en un piso de alquiler en Vicálvaro», explica María Tavero, «y teníamos que pagar mensualmente 14.000 pesetas. Mi marido gana 30.000 pesetas, con lo que la mitad del sueldo se nos iba en pagar el alquiler. Tres veces hemos solicitado vivienda en la Delegación de Urbanismo sin ningún resultado. Nos enteramos que en esta colonia, propiedad del Ministerio de Obras Públicas, había bastantes casas desocupadas y, como ya debíamos muchos meses de alquiler, decidimos ocupar la vivienda. »

Hasta el pasado 15 de agosto no tuvieron ninguna notificación oficial para que abandonaran el piso. Desde entonces, la Policía Nacional ha ido dos veces para desalojarlos, aunque, ante las concentraciones de vecinos, han dado nuevos plazos.