Funeral por el joven muerto en Monforte

«La Iglesia, durante mucho tiempo, calló, quizá por cobardía o porque había un sistema establecido. Sin embargo, hoy no puede callar. La Iglesia está de vuestra parte», dijo Leopoldo Sanmartín -quien formó parte de la lista de Unidade Galega en las pasadas elecciones municipales al municipio de Escairón- en la homilía del funeral celebrado ayer en la iglesia de Santa Cruz de Vilelos (Escairón), por Emilio Fernández Castro, fallecido el domingo en Santiago de Compostela, después de resultar herido en los incidentes ocurridos en Monforte de Lemos la pasada semana, durante la celebración de las fiestas patronales.

«Emilio», continuó diciendo el sacerdote, «ha sido víctima, hasta cierto punto, del mundo en que vivimos. Por eso tenemos que considerarnos culpables o responsables de esta muerte, que le pudo haber tocado a cualquiera, a veces por casualidad o por irresponsables.»

Al funeral, celebrado en Vilelos, asistió una amplia representación del Bloque Nacional Popular Galego. Finalizado éste, la madre de Emilio Fernández, María Castro, declaró a EL PAIS que: «Mi hijo era un inocente, que no podía correr. Tenía una válvula en el corazón. Por eso le mataron, porque no pudo escapar.» Tras estas palabras, se desmayó.

Por otra parte, según pudo saber EL PAIS, el alcalde de Monforte de Lemos, Celestino Torres (UCD) recibió en la mañana de ayer amenazas de muerte.